“Jamás he vuelto a montar en bici tras ser atropellado. Tengo miedo”
España es el cuarto país de Europa con más ciclistas muertos en la carretera La DGT pide no caer en "alarmismos"
“Un coche me golpeó en un cruce, salí volando y me rompí la clavícula”. Xavi es uno de los 3.496 ciclistas que sufrieron un accidente en 2010. “Al menos yo puedo contarlo y puedo seguir montando en bici”, asegura con cierta aflicción, porque “muchos dejan su vida en la carretera, muy a menudo por imprudencias de los coches”. Uno de sus compañeros de travesía, Jordi, “estuvo a punto de quedar en silla de ruedas” aquel día y necesitó “muchos meses de rehabilitación para poder caminar”. Su mayor secuela fue el pánico: “Jamás he vuelto a montar en bici. Tengo miedo”,
Aquel año murieron 67 ciclistas, un 20% más que en 2009, y 564 sufrieron heridas graves. En 2011 y “con datos aún provisionales” el resultado ha sido muy similar al de 2010, explica el director del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Julio Laria, que ayer presentó un estudio sobre la siniestralidad vial entre los ciclistas.
A diferencia de otros países europeos, en España la mayor parte de las víctimas se produjeron en carretera, lo que sitúa al país a la cabeza de Europa en cuanto a ciclistas muertos en este tipo de vías, de acuerdo con los datos de Mapfre. Según Laria, solo Irlanda, Letonia y Bélgica, “países con peores condiciones climatológicas y menor tradición de bicicleta”, están por detrás.
“Los atropellos de ciclistas son un germen en España”, protesta Alfonso Triviño, secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP). “La crisis ha obligado a la gente a salir en bici y los políticos todavía parecen no haberse enterado de que esto es imparable”, considera Triviño, que critica que la explosión del uso de la bicicleta no haya ido acompañada de un mayor desarrollo de infraestructuras ni de más educación en seguridad vial. Según el responsable de ACP, “para como se está en el resto de Europa, nosotros estamos empezando”.
Los fallecidos han bajado en la última década, pero no los heridos graves
En España, 20,5 millones de personas disponen de bicicleta. De ellas, unos tres millones la utilizan casi a diario, medio más que en 2010, y unos 15 millones lo hacen con frecuencia, especialmente para el ocio. Según el estudio de la Fundación Mapfre, dos de cada diez ciclistas han sufrido alguna vez un accidente. El más común es la colisión provocada por un vehículo de motor. Pero las puertas de los coches, que sus ocupantes “abren sin mirar”, y “los perros sin atar que cruzan por el carril bici” causan también accidentes muy frecuentes, según observan Álvaro y Javier, que casi a diario acuden al trabajo en bicicleta.
El problema, según las asociaciones ciclistas, no reside tanto en la falta de infraestructuras como en la escasa educación vial. “Debe haber un uso compartido de las vías”, considera Triviño. Pero algunas voces van más allá: “Yo quiero poder desplazarme en bicicleta por cualquier lugar, sin esperar a que haya un carril bici”, reclama Óscar. De una opinión similar es la Asociación Bici Crítica, que reúne los últimos jueves de cada mes a ciclistas urbanos en la plaza de Cibeles de Madrid y realiza un recorrido para reclamar la promoción del uso de la bicicleta en ciudad.
Tres millones de personas usan la bicicleta a diario en el país
La DGT pide no caer en "alarmismos"
La directora de la DGT, María Seguí, ha pedido "cautela" y no caer en "alarmismos" a la hora de valorar las cifras de siniestralidad de las bicicletas. En declaraciones a Efe, Seguí ha recordado que los 67 ciclistas fallecidos en accidentes ocurridos en carretera y ciudad en 2010, suponen una cifra relativamente baja con respecto al total de muertos en siniestros de tráfico, que superó los 2.500 en ese periodo. El anuario de 2010 de la DGT señala que hay 25,7 millones de conductores, pero no hay datos oficiales sobre el número de ciclistas. Algunas organizaciones que fomentan el uso de la bicicleta señalan que habría unos 10 millones de usuarios no habituales de este vehículo.
Seguí ha reconocido que en 2010 perdieron la vida nueve ciclistas más que en 2009, aunque ha subrayado que al tratarse de magnitudes pequeñas puede producirse fuertes fluctuaciones que no reflejan necesariamente un cambio de tendencia.
La responsable de Tráfico ha avanzado además que la DGT está trabajando para poner en marcha medidas que promuevan un uso seguro de la bicicleta como medio de transporte alternativo, mediante un coexistencia 'más pacífica' con los vehículos a motor. Entre ellas, el uso general del casco.
“Hay miles de atropellos y los ciclistas son muy vulnerables, porque su cuerpo es su chasis”, reflexiona Gustavo Almela, miembro de AESLEME (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal). “El número de ciclistas muertos ha descendido en la última década en cifras globales, pero nos olvidamos de los heridos graves, que han aumentado, y a veces sufren secuelas con las que conviven el resto de sus vidas”, subraya Almela. Su principal recomendación es el uso del casco: “Siempre me pregunto por qué en trayectos urbanos no es obligatorio y en los interurbanos sí lo es... Circular por Madrid sin casco es una auténtica locura”.
No comparte su opinión Alfonso Triviño, que apuesta por flexibilizar la norma para favorecer la utilización de la bicicleta. “En Europa no es obligatorio el uso del casco, que aunque es recomendable, a veces no es necesario”.
Pero no toda la culpa es de los coches. Según Xavi, los ciclistas, sobre todo los más inexpertos, también cometen imprudencias: “Se saltan semáforos y algunos se olvidan de poner las luces”. Triviño zanja la polémica: “En la vía cada uno tiene que ser consciente de su responsabilidad”.
Una ley para circular por las aceras
“Los políticos hacen muy buenas propuestas y son muy educados en el trato, pero a la hora de la verdad no hacen nada”. La crítica de Alfonso Triviño, secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) y miembro del Consejo Superior de Tráfico, alude a la “parálisis de la Administración”, que desde hace tres años prepara un borrador del nuevo Reglamento General de Circulación, “que todavía no ha visto la luz”.
“Hay un capítulo especial que regula el uso de la bicicleta y que permitirá, entre otras cosas, que los Ayuntamientos eliminen prohibiciones taxativas, como circular por las aceras”, explica Triviño.
Hace algo más de un año, la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció que el nuevo código de circulación posibilitaría que las bicicletas pudieran circular por las aceras de más de tres metros de ancho y por el centro de las calles que tuvieran la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora —ahora es obligatorio hacerlo por la derecha—. Además, la nueva norma incluiría la obligatoriedad de usar el casco en los trayectos urbanos, porque hasta ahora no la hay. Sin embargo, el adelanto electoral y el cambio de Gobierno impidieron su puesta en marcha, según explicó el entonces director de Tráfico, Pere Navarro, poco antes de abandonar su cargo.
"El nuevo equipo de la DGT, que está ahora dirigido por una médica [en alusión a la nueva directora, María Seguí], se decanta por medidas orientadas a minimizar las consecuencias de los accidentes, como el uso del casco, porque cree que los siniestros son inevitables", critica Triviño, convencido de que sí se pueden prevenir.
El secretario general de la ACP insiste en la imprescindible inversión en infraestructuras adecuadas. “Es necesaria la definición de qué es el carril bicicleta, porque los Ayuntamientos a veces los construyen como quieren, sin la anchura adecuada, y hacen todo tipo de tropelías”, protesta.
Pero junto a las infraestructuras, casi un espejismo en tiempos de crisis, las asociaciones ciclistas apuestan por la educación vial como la mejor alternativa.
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