La Mesa del Congreso rechaza las medidas "de la vida privada del Rey"

La Mesa del Congreso ha decidido rechazar las preguntas y medidas relacionadas con "la vida privada" del Rey, según ha justificado esta mañana la vicepresidenta de la Cámara, Celia Villalobos. El grueso de las admitidas tienen relación con el grado de conocimiento que el Gobierno tiene sobre el viaje del Rey a Botsuana para participar en una cacería de elefantes. También pasarán ahora al Ejecutivo para que las responda cuestiones relativas al coste del viaje con dietas de los escoltas que le acompañaban, así como del resto de la delegación.

No han sido admitidas todas las preguntas sobre la identidad de las personas que le acompañaban, ni tampoco en calidad de qué iban algunas de ellas. Las mayor parte de estas preguntas habían sido formuladas por el diputado de IU Gaspar Llamazares, con la pretensión de indagar sobre la presencia de amistades del Rey en delegaciones oficiales de viajes del Monarca a Arabia Saudí. Llamazares las planteaba porque alguna de esas amistades figuran en documentos públicos de Arabia Saudí al dar cuenta de la composición de los asistentes en viajes encabezados por el Monarca español.

Ahora, los grupos que han visto rechazadas sus preguntas tienen que tomar la decisión de si mantienen su idea inicial de remitirlas directamente a la Zarzuela para que les respondan, ya que el Gobierno no lo hará. La decisión la han tomado los nueve miembros del órgano que dirige el Congreso —cinco del PP; tres del PSOE y uno de CiU— tras examinar las 50 preguntas de los grupos parlamentarios, ninguno con representación en la Mesa.

El examen de esas preguntas, siempre dirigidas al Gobierno, y su decisión de tramitarlas o rechazarlas, la han tomado a primera hora de la mañana las cúpulas de los partidos y dicha decisión la han ejecutado después sus representantes en la Mesa. 

El debate que pretendía IU abrir, junto a ICV y ERC, ha quedado cercenado, al no pasar las preguntas de la Mesa del Congreso. Joan Coscubiela y Laia Ortiz de ICV querían la opinión del Gobierno, que es a quien se interpela, sobre la conveniencia de un viaje a Botsuana en medio de la profunda crisis y las restricciones y recortes a la mayoría de los ciudadanos.”¿Es compatible ese viaje con las llamadas al rigor y al sacrificio”, pregunta Coscubiela. ¿Cuánto costó el viaje? ¿Quién lo pago?, preguntaba Alfred Bosch de ERC. El BNG, a través del parlamentario Francisco Jorquera, también había registrado preguntas del mismo tenor, así como la portavoz de UPyD, Rosa Díez y la diputada de ese grupo Irene Lozano.

En todas ellas se apreciaba una preocupación por la ausencia de controles sobre la Jefatura del Estado al estimar que la institución, con la connivencia de todos los poderes del Estado, ha ido más allá de lo que el legislador quiso plasmar en la Constitución de 1978. Así, UPyD preguntaba directamente al Gobierno si desaconsejó el viaje del Rey a Botsuana pero añadían a los detalles de la cacería el viaje inmediatamente anterior que el Monarca realizó a Kuwait. ¿Qué miembro del Gobierno acompañó al Rey?”, preguntaba Irene Lozano. Y si no iba ninguno, como efectivamente no fue, preguntaba la diputada de UPyD, qué carácter tenía ese desplazamiento al emirato kuwaití.

En el Gobierno y en la oposición no se duda de que ese viaje a Kuwait fue muy útil para afianzar suministros de petróleo, pero los interpelantes estiman que debe haber algún control sobre esas misiones del Jefe del Estado. También lo piensan en privado el PP, el PSOE y CiU, pero pesa más en estos momentos evitar una crisis en torno a la Monarquía, que se añadiría a la grave situación económica.