Cargos de todos los partidos critican al Rey y le piden que se disculpe

El viaje del Rey a Botsuana para cazar elefantes ha terminado por provocar un aluvión de críticas de dirigentes políticos, que incluyen la petición al Monarca para que haga un gesto de disculpa ante los ciudadanos. Cuando estalló el escándalo por las actividades del yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, la Casa del Rey ya hizo el gesto de hacer públicas parcialmente sus cuentas, como muestra de transparencia. Ahora, diversos dirigentes políticos han pedido de forma más o menos expresa algún gesto similar.

El PP y el PSOE intentaron el fin de semana mantener un tono de contención que evite la crítica al Rey, pero esa posición ha terminado por quedar desbordada por manifestaciones individuales de sus dirigentes en el caso de los socialistas y por expresiones de malestar en privado de los populares. La dirección del PP, con María Dolores de Cospedal como portavoz, mantuvo ayer en público el criterio de que se trata de un viaje privado y que, por tanto, no haría valoraciones sobre él, y de que la Corona ha rendido grandes servicios en la democracia. Cospedal repitió hasta la saciedad que el partido no va a “entrar en la polémica” que en su opinión “alimentan”, entre otros, Rubalcaba, al que criticó. “Me remito al comunicado de la Casa del Rey. Nada más que añadir”, aseguró una y otra vez. “Nunca he visto a un Gobierno explicando las actividades privadas de la Casa del Rey”, dijo.

Precisamente en privado, de todas formas, el mensaje del PP es que la participación del Monarca en este tipo de actividades le hace daño a la Casa del Rey y supone un desgaste para la imagen de esa institución. Y, aunque ni el Gobierno ni el PP salen afectados, hay cierta preocupación por ese desgaste. Los populares siguen siendo críticos, al menos en privado, sobre el viaje del Monarca. En cualquier caso, el partido considera que alimentar un debate sobre el futuro de la Monarquía en este momento crearía un problema todavía más delicado y el fuego a apagar sería mayor.

Pero, incluso en público, esta posición oficial de Génova tiene pequeñas fisuras, como en el caso del responsable de programas y estudios del PP, Esteban González Pons, quien a través de Twitter deslizó críticas a la caza de elefantes. Y, por ejemplo, de la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, quien aseguró que “quizás no era el momento más oportuno”.

El PP evita la crítica pública, pero expresa en privado su malestar

Fuentes de La Moncloa insisten en que Mariano Rajoy, como es habitual, conocía el viaje del Rey, pero no el objetivo ni las circunstancias. Reiteran que así se ha hecho siempre, incluido el viaje de 2006 (cuando el presidente era José Luis Rodríguez Zapatero), reflejado en la fotografía reproducida el domingo en este periódico en la que el Rey estaba delante de un elefante muerto.

El líder del PSOE no fue informado, se enteró por el comunicado público

Según esta versión, el presidente tuvo noticias del accidente la madrugada del viernes, nada más producirse en Botsuana.

Gran parte del malestar en el PSOE por el suceso viene, precisamente, porque el líder de la oposición no fue informado por el Gobierno. El secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, se enteró por la radio cuando se hizo público el comunicado de La Zarzuela, sin que nadie le informara previamente. Pese a todo, la dirección del partido optó por la contención y la ausencia de crítica. El domingo le desbordaron las palabras de Tomás Gómez, líder del PSOE de Madrid, quien aseguró que el Rey debería elegir entre abdicar o cumplir sus obligaciones. Ayer, Rubalcaba, en Televisión Española, sin abandonar el tono de responsabilidad, matizó la contención previa e insinuó entre líneas que no le ha gustado la actuación de don Juan Carlos: “Le diré al Rey lo que pienso y sé que me escuchará” y “en España hay una opinión muy crítica de lo que ha ocurrido, y yo comprendo esa opinión”.

Este tono fue desbordado ayer por otros dirigentes socialistas que abiertamente criticaron la actuación del Monarca. Así, el presidente en funciones de Andalucía, José Antonio Griñán, calificó como “inadecuado e inoportuno” el viaje. “Es un episodio desafortunado en todos sus términos que los españoles tienen derecho a no entender”, añadió.

El portavoz del PSC, Jaume Collboni, pidió al Rey una “disculpa pública y una rectificación urgente” tras el incidente de Botsuana, pero añadió que hay que desvincular esta cuestión del debate sobre si es necesaria la abdicación del Monarca.

También el lehendakari, Patxi López, tras alabar la figura del Rey, dijo en la cadena SER que sería bueno que se produjera una disculpa pública.

Dirigentes socialistas admiten en privado que el suceso daña a la institución y provoca una sensación de desmoronamiento que incrementa el desafecto ciudadano hacia la clase política debido a la crisis económica y el malestar por los recortes.

Fue claro el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, quien tachó de “frivolidad absoluta” la actuación de don Juan Carlos. También para los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, fue “inoportuno” el viaje de cacería a Botsuana dada la situación que atraviesa España. Ambos han pedido “explicaciones” a la Casa del Rey.

Desde el Gobierno catalán, la vicepresidenta Joana Ortega calificó de “error” el viaje del Monarca “en momentos como los actuales”, y recordó que todas las instituciones deben velar para que sus actuaciones sean “ejemplares”.