El Rey es operado tras romperse la cadera en un viaje de caza en Botsuana
Don Juan Carlos se hallaba participando en un safari de elefantes cuando sufrió una caída El Príncipe representará a su padre durante los 45 días que el jefe del Estado estará de baja
El rey Juan Carlos, de 74 años, fue operado ayer por cuarta vez en 24 meses. En esta ocasión la intervención se ha debido a la fractura de la cadera derecha, consecuencia de una caída que sufrió cuando se encontraba en Botsuana cazando elefantes. El accidente no se produjo mientras realizaba esta actividad. Se cayó al tropezar con un escalón cuando se levantó por la noche en el campamento en el que pernoctaba.
El accidente ocurrió sobre las cinco de la madrugada del viernes. La Casa del Rey informó de lo sucedido ayer a las 9.29, cuando don Juan Carlos había sido ya operado con éxito y descansaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital USP San José. El doctor Ángel Villamor, que también ha sido su cirujano en las lesiones de la rodilla y el pie, aseguró que don Juan Carlos se recupera muy bien y que el resultado de la cirugía ha sido un éxito. Según los plazos adelantados por los médicos, el monarca permanecerá entre cuatro y cinco días en el hospital y durante 40 días más estará de recuperación en su residencia. Mientras dure la baja médica, el Príncipe de Asturias representará a su padre.
La Casa del Rey no informa de las actividades privadas de la familia real. Por eso se desconocía que don Juan Carlos se hallaba en Botsuana desde el pasado lunes, según informó ayer un portavoz oficial. Esta misma fuente explicó que el Rey estaba junto a un grupo de cazadores con los que había viajado en un avión privado. El accidente se produjo el cuarto día de su estancia. Don Juan Carlos se levantó en su dormitorio, se dirigió al baño y en el camino tropezó con un escalón. Como consecuencia de la caída, se fracturó en tres fragmentos la cadera derecha, en la que ya sufría una “importante artrosis”, como señaló el doctor Villamor. Esta dolencia le impedía desde hace tiempo moverse con normalidad.
En el momento del accidente fue atendido por un médico de Casa del Rey, ya que don Juan Carlos siempre viaja acompañado de intensivista. Inmediatamente se organizó su regreso a España. En Botsuana no se le realizó ninguna prueba médica. Fue el propio Rey quien llamó a Villamor para explicarle lo sucedido. El viaje de regreso lo realizó en otro avión privado. “Lo hizo sentado”, señaló el jefe médico del palacio de La Zarzuela, el doctor Avelino Barros.
Tras ocho horas de vuelo, don Juan Carlos aterrizó en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid) y desde allí fue trasladado al Hospital USP San José, donde fue intervenido inmediatamente. La operación duró dos horas y media. Tras ocho horas en la UCI, pasó a una habitación. “Está muy animado”, señalaron los médicos. “Incluso ya hemos comenzado las sesiones de rehabilitación y pronto se pondrá en pie con ayuda de muletas”, añadieron.
La Reina ha seguido la evolución de su esposo desde Grecia, adonde partió el viernes, en vuelo regular, para pasar con sus hermanos la Pascua ortodoxa. Está previsto que regrese mañana. En Madrid se encontraban en el momento de la intervención los príncipes de Asturias y doña Elena. La infanta presidió un acto por la mañana y por la tarde visitó a don Juan Carlos acompañada de su hija Victoria. A última hora acudió a la clínica don Felipe: “Está muy bien, muy animado, con hambre y deseando enseguida levantarse y volver a la actividad”, explicó.
La vela y la caza son las dos grandes aficiones de don Juan Carlos tras abandonar el esquí después sufrir una aparatosa caída. Durante años ha acudido a los cotos de Alberto Alcocer, Samuel Flores, Isidoro Álvarez y Florentino Azuaya. En los últimos tiempos es habitual que vaya a La Encomienda de Mudela, en Ciudad Real, donde hay perdiz roja.
Su afición a la caza tiene un origen familiar. A los Borbones siempre les ha gustado. Además del Rey, también practican esta actividad la infanta Elena y el príncipe, aunque tras su matrimonio con doña Letizia frecuenta menos los cotos. También Felipe Marichalar ha heredado la afición. Cuando el lunes el niño sufrió un accidente al disparársele la escopeta en un pie estaba, según la Reina, “de caza”, otras versiones indican que hacia prácticas de tiro.
Ni PP ni PSOE hablaron del accidente. Sí lo hizo el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que dijo: “El Rey está demostrando una falta de ética y respeto a mucha gente en este país que está sufriendo mucho”. Y la portavoz de ERC Anna Simó, que criticó que no haya entrado en lista de espera: “Ello demuestra el grado de desintegración moral de la monarquía”.
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