Ares reconoce que la Ertzaintza pudo cometer una negligencia con Cabacas

El consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, ha reconocido hoy que la Ertzaintza ha podido cometer "alguna negligencia" en su intervención en el caso de Íñigo Cabacas, después de que la autopsia haya confirmado que el joven de 28 años murió a consecuencia de un pelotazo de la policía autonómica en los disturbios tras el partido del pasado jueves del Athletic contra el Schalke. "La autopsia ya ha confirmado que es fruto de una pelota, y por lo tanto ahora hay que establecer si se cumplieron o no los protocolos", ha asegurado esta mañana Ares, que comparecerá mañana en el Parlamento vasco para dar explicaciones. El PP ha pedido que se depuren responsabilidades por lo ocurrido.

"Es posible que no se hayan cumplido estrictamente los protocolos que tenemos establecidos en la Ertzaintza desde hace mucho tiempo, que yo no he modificado. He insistido permanentemente a los mandos que se extremen las medias y la prudencia en la actuación", ha afirmado el consejero de Interior. Según ha explicado Ares, ese protocolo establece que primero "hay que hacer salvas" (disparos de advertencia sin proyectil), y después "se utilizan pelotas disparadas al aire". En todo caso, no se debe disparar "nunca a la cabeza", utilizando el material antidisturbios "de la forma más adecuada para disolver a la gente, pero en ningún caso para provocar daños graves".

Accidentes por desgracia siempre se pueden producir, son de lamentar Jorge Fernández, ministro del Interior

El consejero vasco ha reconocido también que existe una recomendación de la Unión Europea para revisar y sustituir este tipo de material: "Nosotros ya estamos trabajando, e intensificaremos este trabajo para cumplir las recomendaciones de la UE". "Estábamos ya estudiando la sustitución progresiva de ese material antidisturbios, y lo seguiremos haciendo", ha añadido. Ares ha justificado el uso de las pelotas en que nunca los daños habían sido tan graves. "Se han hecho cientos o miles de intervenciones con pelotas, y ha habido algún herido, pero no ha habido ninguna persona muerta por disparos de pelota".

Depuración de responsabilidades

Ante la gravedad del caso, el Gobierno vasco insiste en que sus pesquisas sobre el caso llegarán hasta el final. "La investigación se va a llevar a cabo pese a quien pese hasta las últimas consecuencias", ha prometido Ares, y "se depurarán en su caso responsabilidades, si las hubiera". "Hay que esclarecer quién da la orden, cómo se actúa, a qué distancia".

El PP se ha unido hoy a las peticiones de depuración de responsabilidades que ya hizo ayer la izquierda abertzale. Pernando Barrena reclamó la dimisión de Ares, ante lo que el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusó a la antigua Batasuna de “polítizar sin escrúpulos” la muerte del joven aficionado. "Es inaceptable que ocurra una cosa así, que muera una persona por un pelotazo, en una democracia en pleno 2012 y a la salida de un partido de fútbol; es imprescindible llegar hasta las últimas consecuencias para conocer qué ha ocurrido y depurar las responsabilidades que hubiere", ha dicho hoy el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti. Izquierda Unida también ha pedido que se asuman responsabilidades "al más alto nivel".

Mientras el consejero vasco hablaba de posible negligencia, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha limitado a referirse al asunto como a un accidente. "Incidentes por desgracia siempre se puede producir y son de lamentar", ha respondido Díaz en el Congreso a preguntas de los periodistas.

La autopsia que ayer se le realizó al joven en el Instituto Vasco de Medicina Legal confirmó que su muerte se produjo por un pelotazo. Los primeros datos extraídos del informe forense, según fuentes de la investigación, revelan que el joven fallecido presentaba una fuerte contusión en la cabeza, compatible con la provocada por una de las pelotas de goma utilizadas habitualmente por la Ertzaintza como material antidisturbios. Las pesquisas apuntan, además, a que esta pudo lanzarse desde una corta distancia, lo que habría incrementado la potencia del impacto. El golpe en la cabeza le causó a Cabacas una fractura en el cráneo que desencadenó una fuerte hemorragia y que finalmente le provocó la muerte el lunes, tras tres días de internamiento, en estado de coma, en el hospital bilbaíno de Basurto.