Los socialistas apelan al orgullo y a su pasado para frenar a Arenas

Se acabó la campaña electoral al estilo Speakers’ corner, la que ha desarrollado el candidato socialista a la presidencia y actual jefe del Gobierno de la Junta de Andalucía dando pequeñas charlas en la plaza del pueblo de turno. José Antonio Griñán tiró este viernes noche de Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, y del expresidente Felipe González para los dos mítines del cierre. En los casi 50 actos electorales en los que ha participado el candidato, él ha sido la estrella invitada. Este viernes cedió parte del protagonismo y cambió los pequeños aforos y actos sectoriales por dos polideportivos en Córdoba y Sevilla.

Los tres socialistas apelaron al “orgullo” y al pasado de su partido para intentar frenar la mayoría absoluta del PP que pronostican la mayoría de las encuestas para el domingo. “Estamos orgullosos de lo que hemos hecho estos 30 años en Andalucía”, resumió Rubalcaba. A lo mismo apeló Griñán tras repasar la amplia lista de expresidentes nacionales y andaluces y socialistas.

Rubalcaba y González centraron parte de sus discursos en resaltar el papel jugado por el PSOE desde 1982 a la hora de consolidar el Estado de bienestar. Y gastaron su tiempo en alertar del peligro que corren ahora la sanidad y la educación pública por los recortes del Gobierno central. “La derecha está haciendo un ajuste de cuentas con el Estado de bienestar, en el que nunca creyó”, dijo Rubalcaba. “No quiero que Andalucía entre en la rueda, en la trituradora del conservadurismo que nos va a meter en la crisis diez años más; quiero que la resistencia con una oferta alternativa se produzca en mi tierra”, añadió González ante las 3.500 personas que acudieron al acto de Córdoba.

El miedo a los recortes sociales y a la pérdida de derechos, como los laborales, es la baza que lleva dos semanas empleando Griñán en su campaña. Todos sus discursos miran hacia Madrid y a las medidas que está tomando Mariano Rajoy. El candidato del PSOE a la Junta insistió este viernes en esta idea: “Las clases medias ahora tienen miedo, tienen preocupación”.

Rubalcaba recordó que el PP espera a que pasen las elecciones andaluzas para presentar los Presupuestos. “¿Qué no tendrán que nos los ocultan?”, se preguntó el líder del PSOE, quien reclamó a los andaluces que no le den a la derecha el control de las escuelas porque no creen en la enseñanza pública. “No les deis las llaves de vuestros hospitales, porque se las darán inmediatamente a los que quieren hacer negocio”, añadió Rubalcaba en el polideportivo del Parque Alcosa de Sevilla.

Con el orgullo y la reivindicación del pasado, los tres líderes socialistas intentaron contrarrestar el desgaste de los 30 años de Gobierno y el deseo de cambio que reflejan las encuestas. El otro gran problema de este partido en estas elecciones es el escándalo del caso de los ERE. Griñán hizo este viernes una pequeña reflexión a este asunto al reivindicar que su partido ha echado de sus “filas a quien ha incurrido en la corrupción”.

Pese al esfuerzo que hicieron Griñán, Rubalcaba y González para levantar el ánimo de los suyos, las encuestas no pintan bien para los socialistas en Andalucía, el último gran territorio que gobiernan en España. Tras las dos últimas derrotas electorales, en las municipales y las generales, el PSOE aspira solo a poder impedir la mayoría absoluta del PP.