El PSOE denuncia un gasto de 7 millones en cartas a jubilados y el Ejecutivo lo niega

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha denunciado en la sesión de control al Gobierno en el Congreso que el Ejecutivo gastó más de siete millones de euros en falsa propaganda sobre la subida de las pensiones. Por eso, ha pedido explicaciones a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Tras la sesión, el Ejecutivo ha desmentido esa información, asegurando que el envío de cartas a los pensionistas es una práctica habitual desde la década de los 90 y rebajando a 1,67 millones el coste de la medida, menos de una cuarta parte de lo que denuncia el PSOE.

Rodríguez ha esgrimido dos cartas enviadas por el Ministerio de Empleo a los pensionistas, en los que, ha asegurado, se publicita la subida de pensiones.  "Una carta para anunciar la subida de las pensiones con alegaciones propias de un panfleto del PP” y, otra, ha dicho, “afirmando que la subida de impuestos hace que la pensión baje”. A lo que ha agregado: “Esto ha costado siete millones de euros: 450.000 euros en papelería y 36 céntimos de euro por el envío de cada carta”, ha precisado.

Por eso, ha recalcado, en sus primeros 80 días, "el Gobierno ha tomado algunas decisiones que responden a grupos de intereses, pero no a los intereses generales de los españoles”. Ha citado la reforma laboral, la subida de la luz para el pago del déficit tarifario de las compañías eléctricas, la reforma de la ley del aborto —"que responde exclusivamente a los intereses de un sector de la Iglesia Católica que pretende imponer por Ley su moral y sus creencias religiosas"— o un código de buenas prácticas, “voluntario para la banca y restrictivo para el colectivo beneficiario”.  “Para los bancos, un código voluntario de buenas prácticas; para las mujeres otro código bien distinto, el Código Penal”, ha concluido.

En la réplica, la vicepresidenta  ha defendido que el Gobierno "cumple con su deber al servicio de todos los españoles" y ha esgrimido la mayoría absoluta de su partido como la mejor prueba del aval que tiene el PP para llevar a cabo sus políticas. "Defender los intereses generales es gobernar de acuerdo con la voluntad general y, viendo las bancadas, ésta tiene un amplio respaldo social para hacer las reformas que está acometiendo", ha argumentado.

En su intervención, Santamaría no ha dado cifras respecto al envío de cartas. Sin embargo, horas después del rifirrafe parlamentario, el Gobierno ha emitido una nota en la que detalla que el coste del envío de las cartas ha sido de 1.674.673,67 euros. De ellos, señala el comunicado del Ministerio de Empleo, 213.270 euros corresponden al gasto en papel e impresión; 79.749 en edición y plegado; y 1.223.966 en franqueo de las notificaciones sobre la actualización de pensiones. Estas tres partidas suman 1.516.985 euros, lo que supone, según destaca el Ejecutivo, el menor gasto en esta partida desde 2008. A estos habría que añadir otros 157.688 euros por el envío de la segunda de las cartas, en la que se notificaba a los pensionistas los cambios impositivos aprobados para 2012.