Un excargo de Matas alega desequilibrio para esquivar una petición de cárcel

El exdirector de la empresa pública Bitel del Gobierno de Baleares en la etapa de Jaume Matas (2003-2007), del PP, el informático y profesor universitario Damián Vidal -hombre de confianza del expresidente- ha solicitado hoy ser examinado por un psiquiatra forense, antes de que comenzara el juicio por supuesta corrupción contra él y tres colaboradores, en la Audiencia de Palma.

La fiscalía reclama para Vidal 14 años de cárcel por malversación de 700.000 euros públicos de la empresa. El fiscal Pedro Horrach ha alegado dos cuestiones procedimentales y ha apoyado la petición de suspensión de la vista que instaron la defensa de Vidal y del resto de acusados. El juicio se iniciará el cinco de marzo.

Vidal negocia con la fiscalía anticorrupción de Baleares un pacto de conformidad, con asunción de culpa y devolución del dinero malversado, con el fin de evitar la celebración de la vista y que se mantengan la petición de condena en los términos iniciales. Busca, en especial, que los jueces determinen finalmente una sentencia tras una vista habitual, abierta.

La fiscalía se niega a una salida negociada que deje a Vidal con una pena mínima, sin obligación de un cumplimiento carcelario. La acusación está formulada por los delitos de malversación de fondos públicos (siete años de cárcel), prevaricación (inhabilitación por 10 años), cohecho (cinco años de prisión) y fraude a la Administración (dos años de cárcel). El fiscal solicita una indemnización a la empresa Bitel, en concepto de responsabilidad civil, de 700.000 euros. Vidal sostiene que la compañía (y sus fondos) no es pública porque Telefónica y Sa Nostra eran accionistas.

Al ser detenido en 2008, Vidal atrás dijo que "no sabía decir que no", ni contener su pasión por el gasto. Por ello su defensa baraja articular un atenuante o eximente, con un informe psiquiátrico.Vidal -que ha seguido trabajando en la Universidad balear UIB-, utilizó la visa oficial de Bitel para uso privado: cargó gastos de bar, librería, gasolinera, juguetes para sus hijos, viajes y hoteles de lujo y grandes almuerzos más el amueblamiento de su casa. Se otorgó pluses salariales, pagos y préstamos irregulares a cargo de la empresa. Compró un todo terreno a cuenta de Bitel y al cesar se lo llevó a casa; al reclamárselo, pagó y se lo quedó.