La Cámara vasca pide que ETA se disuelva, dé las armas y pida perdón

El Parlamento Vasco ha exigido hoy con los votos de PSE, PP y UPyD la disolución incondicional de ETA, la entrega de las armas y el reconocimiento del daño causado. PNV, Aralar, EA y Ezker Anitza-IU no han respaldado el texto por considerarlo "un paso atrás" en el camino a seguir tras el anuncio de ETA del pasado 20 de octubre de cese de sus acciones violentas.

El punto segundo de la enmienda aprobada "defiende y comparte el derecho de las víctimas a exigir un final de ETA que respete la memoria, la dignidad y la justicia que se les debe a quienes padecieron la acción criminal de la organización terrorista".

El debate, que ha sido impulsado por UPyD, ha reflejado la distancia que separa a los grupos en torno a qué pasos se deben dar para recuperar la convivencia y la concordia.

Las diferencias se han constatado incluso entre los tres grupos que han firmado la enmienda transaccional que ha salido aprobada.

Gorka Maneiro (UPyD) ha lamentado que el lehendakari, Patxi López, y el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, hayan pedido modificar la política penitenciaria porque a su juicio supone caer "en la trampa" de ETA y del mundo de Batasuna de hablar de los temas que les interesan.

Asimismo, ha considerado que es "un grave error" que determinados dirigentes del PP prometan generosidad en ese terreno.

Durante el pleno, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha pedido cambios en la política penitenciaria "desde el punto de vista de la reinserción, que es lo que inspira la ley".

No obstante, Maneiro se ha alegrado del acuerdo alcanzado con estos partidos pero ha lamentado que no se haya incorporado una petición expresa de un final de ETA "con vencedores y vencidos".

Jose Antonio Pastor (PSE) ha reconocido que la enmienda transaccionada no ha gustado del todo a ninguno de los firmantes y ha expuesto la hoja de ruta que según el PSE-EE se debería seguir, construir el nuevo tiempo sobre las bases de la convivencia e integrar en sistema libertades a quienes durante años han atentado contra democracia.

Nerea Llanos (PP) ha dicho que el PP "no va a ahorrar esfuerzos para que el final de ETA sea definitivo" pero se ha opuesto a la construcción de un relato sobre la "equidistancia" y se ha negado a aceptar como víctima a Patxi Rementeria, que murió en Bolueta cuando transportaba un furgón cargado con explosivos, y a compararlo con el concejal del PP de Ermua (Gipuzkoa) Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA.

En lo que respecta a la política penitenciaria, se ha negado a admitir una "arbitrariedad" en esta materia.

Joseba Egibar (PNV) ha rechazado el texto aprobado porque a su juicio trata de imponer un relato sobre lo sucedido y ha propuesto atender a las víctimas y la política penitenciaria desde el respeto a los derechos humanos.

Aintzane Ezenarro (Aralar) ha opinado que el debate de hoy "no sirve para nada" porque "no traslada lo que la mayoría real de la cámara quiere, que es caminar hacia un nuevo tiempo".

Juanjo Agirrezabala (EA) ha considerado que pedir la disolución de ETA puede quedar bien en algunos titulares pero "no es necesario ni realista" porque "hoy por hoy lo importante son los presos y mientras siga habiendo presos seguirá existiendo ETA".

Mikel Arana (Ezker Anitza-IU) no ha votado la enmienda porque en lugar de buscar el acuerdo persigue la división.