El PSOE retiró enmiendas contra la autonomía del PSC por temor al cisma
Elena Valenciano pidió a Vara que sus delegados no reventaran el final del congreso El PSC introdujo enmiendas sobre bilingüismo y cultura federal
“¿No irás a defender esas enmiendas sobre el PSC, verdad?”. Esta fue la pregunta que el pasado sábado formuló el diputado del PSC José Zaragoza, uno de los pilares de la candidatura de Carme Chacón, al secretario general del PSOE de Badajoz, Francisco Fuentes. “Naturalmente que sí”, fue la respuesta del veterano político extremeño. “Pues ya veremos...”, respondió Zaragoza.
La escena se produjo inmediatamente después de la votación para la secretaría general del PSOE en el 38º congreso, cuando ya se había proclamado la victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre Carme Chacón por 22 votos. Unos muy alegres y otros absolutamente apesadumbrados se dirigieron a las respectivas comisiones donde se iban a debatir y votar las enmiendas a la ponencia marco. Una de ellas iba a ser polémica, y fue por la que preguntó en tono de disgusto el diputado catalán. Los socialistas de Badajoz pedían que las candidaturas del PSC al Congreso y al Senado, así como las de los grandes Ayuntamientos, pasaran por el filtro del Comité Federal como ocurre con todas las demás. Las del Partit del Socialistes de Catalunya no lo hacen al ser un partido independiente del PSOE.
La gravedad del tono y del gesto de Zaragoza intranquilizó extraordinariamente al dirigente extremeño. Según interlocutores que siguieron los acontecimientos posteriores, Fuentes se dirigió al secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para transmitirle su inquietud. “El clima emocional era muy intenso y Fuentes calibró que la defensa de esas enmiendas podrían llevar al centenar de delegados del PSC, y quizá a otros muchos que apoyaban a la exministra, a abandonar el congreso o hacer una protesta que constituyera la noticia del congreso”, cuenta este interlocutor.
La prudencia se impuso y la vicesecretaria general, Elena Valenciano —aunque en ese momento aún no lo era—, consultada por Fernández Vara, le pidió que retirara esa enmienda. Y así lo hizo Fuentes. “El temor a una reacción fuerte del PSC que hubiera perturbado por completo el congreso nos movió a retirarla porque éramos conscientes de que la enmienda se hubiera ganado con holgura”, señalan interlocutores extremeños que habían hecho sus cuentas.
Del lado del PSC se defendieron y aprobaron enmiendas que no estaban incluidas en el texto inicial, de la mano de Francesc Vallès, coordinador de los diputados del PSC en el Congreso. “El conocimiento de las lenguas oficiales en los territorios bilingües hace que los derechos de los ciudadanos, su comunicación, su convivencia y su libertad estén más garantizados. Es bueno que el conjunto de españoles lo valore positivamente, haga suya esta riqueza y la defienda como propia”, dice la enmienda aprobada. En la siguiente de más relevancia se defiende “la cultura federal” como la mejor para democracias avanzadas. “España no es una excepción. Pero no es solo una técnica de descentralización, se trata de una filosofía política basada en el pacto y que supone un ejercicio de radicalidad democrática. Un pacto de convivencia que permite combinar autonomía política de las partes y el trabajo por un proyecto de unión donde todos ganan”.
Terminado el congreso federal, la relación entre el PSOE y el PSC es objeto de máxima atención aunque ayer, tras la reunión del Grupo Parlamentario Socialista, todos se esforzaron en quitarle hierro. Ahora bien, en el PSC se reafirma su afán de más autonomía. “No queremos soliviantar al PSOE pero sí que se visualice más la actividad de los parlamentarios del PSC”, señala Francesc Vallès.
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