Amaiur insta a Rajoy a ser un estadista y reconocer la autodeterminación vasca

El PP y Amaiur han escenificado esta mañana su primer choque dialéctico cara a cara que se ha saldado con un cruce de reclamaciones mutuas y la evidencia de que cada parte pone el acento en el proceso de gestión del final de ETA en un punto muy distinto del escenario. Pese a ello, los siete parlamentarios de la coalición se han abstenido en la votación de investidura. La explicación de Amaiur ha venido a través de su diputado Rafael Larreina, quien ha escrito en su Twitter: "Dado el sistema de votación nos hemos abstenido porque no participamos en la elección de un presidente del gobierno español". El PNV y Coalición Canaria también han decidido abstenerse.

A las puertas de convertirse en presidente del Gobierno, un Mariano Rajoy de gesto y tono muy graves, con las víctimas en su memoria y sus palabras, ha recalcado que ni el “ni España” le deben nada a ETA o a la izquierda abertzale por su final definitivo y ha emplazado a la coalición soberanista a perseverar para que la banda se disuelva. Amaiur ha elegido para el debate a su cabeza de lista por Bizkaia, Iñaki Antigüedad, uno de los hombres sobre los que pivotó toda la pasada campaña de la coalición, quien ha retado a Rajoy a que sea “radical” y un “estadista” para abordar una segunda Transición hacia un Estado plurinacional que respete el derecho de las nacionalidades históricas a decidir su futuro. En otras palabras, estadista para reconocer la autodeterminación de Euskadi junto a Navarra.

Después de 15 años de ausencia, volvió al Congreso la voz de la izquierda abertzale y en parte de su discurso pareció que no había pasado el tiempo: “Euskal Herria” vive un conflicto político cuya solución pasa por la autodeterminación. Antigüedad ha sostenido que para salir de ese conflicto “algunos” están dando “pasos insuficientes hacia la suficiencia cuando otros no dan ningún paso sino que obstruyen”. Muy serio y muy duro Rajoy le ha contestado después: “Yo a usted no le debo absolutamente nada. Ni yo ni España”, levantando uno de los mayores aplausos de estos dos días de debate en la bancada popular. El inminente presidente del Gobierno se ha preguntado retóricamente qué pasos tiene que dar su Ejecutivo. Y ha recalcado la posición que el PP viene manteniendo desde que ETA anunciase en octubre su fin definitivo. Es la banda la que debe moverse anunciando su disolución irreversible. “Y el único paso que tiene que dar el Gobierno es cumplir la ley”, ha remachado tanto en su réplica como en el turno fional de intervención.

El portavoz abertzale le ha replicado en su segundo turnio, citando al fallecido primer ministro israelí y Premio Nobel de la Paz Isaac Rabin que “la paz se hace con el enemigo, no con el amigo”. Y ha insistido en que “todas las partes” están “condenadas a entenderse cada cual con sus identidades y obsesiones”.

Si Rajoy en su discurso inicial de ayer no hizo la menor referencia a la gestión del final de ETA, salvo un expreso reconocimiento a las víctimas, en la primera intervención discurso de Antigüedad ha sido la crisis la que se ha quedado casi como una referencia añadida a la que Euskadi debe hacer frente desde la soberanía. Tanto que en su réplica ha empezado por citarla —en la misma línea—, lamentando no haberlo hecho antes “por premura”.

“A usted le toca la resolución integral y luego el reconocimiento de los derechos como pueblo” de Euskadi y Navarra, le había espetado a Rajoy poco antes, Y luego serán las fuerzas vascas, ha añadido las que vean cómo se utiliza. Por eso Antigüedad se ha dirigido a “Josu” (Erkoreka), del PNV, y a “Uxue” (Barcos), de Geroa Bai, para decirles que el Congreso no es lugar para hablar de la economía de Euskadi o del “espárrago” navarro.

“Nuestro proyecto soberanista no entra en la Constitución, ha reconocido el portavoz de la coalición, lo que, a su entender, es la prueba más clara del conflicto político que aprecia.

Antigüedad ha incidido en que si en el conjunto de España hubo el 20-N un cambio de ciclo con la mayoría absoluta del PP, en las urnas se dio otra foto, la “del norte, de Alava , Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra”, que marca una inflexión y un cambio de tendencia. “Amaiur ha sido la primera fuerza escaños en Euskadi y Navarra, algo significará. Algo tendrá usted que decir sobre esa imagen”, ha recalcado el parlamentario abertzale.

Lo que sí ha cambiado desde que la izquierda abertzale no está en el Congreso es el final definitivo de ETA y Antigüedad, que no ha citado a la banda, ha recordado y hecho suya por dos veces la Declaración de Aiete, pista de aterrizaje de la decisión de la banda, para recordar que ese texto considera al Gobierno un agente del conflicto. A renglón seguido, ha reclamado como “una de las medidas importantes” en ese proceso la desactivación de las medidas restrictivas a los presos de la banda y el cambio de la política penitenciaria.

La otra referencia de Antigüedad al final de ETA ha sido para las víctimas, en la misma línea de la declaración presentada el pasado sábado por los firmantes del Acuerdo de Gernika. Antigüedad ha pedido una apuesta firme de “reparación y respeto de todas las víctimas, un “100% de memoria”, porque con menos “no se puede hacer un relato concreto”. Justo antes ha recordado, sin citarle, a Josu Muguruza, parlamentario de HB asesinado por la extrema derecha el 20 de noviembre de 1989 en vísperas de tomar posesión de su escaño.

Rajoy le ha contestado recordándole que como ministro del Interior (entre febrero de 2001 y julio de 2002) tuvo que asistir a muchos funerales de asesinados por ETA. “He visto a muchas familias destrozadas, a gente que no había hecho nada, gente que vio cómo alguien decidía sobre su vida y sus derechos”, ha aseverado con dureza.