Campos, condenado por aceptar trajes, dice que Camps se iba a declarar culpable
El exvicepresidente valenciano desvela que los cuatro reos habían pactado firmar la conformidad con la pena, aunque ni Costa ni Camps no lo hicieron
Todo apuntaba a que el que fue vicepresidente del Gobierno de Francisco Camps, Víctor Campos, no iba a echar piedras sobre su jefe. No se esperaba demasiado de su declaración, pese a estar citado como testigo en el juicio tras el que se decidirá si Camps es culpable o inocente de recibir prendas de vestir de la trama Gürtel. Pero sus palabras tampoco supusieron un espaldarazo a su exjefe.
El interrogatorio a Campos comenzó con cierto desconcierto sobre lo que las partes podían preguntarle. ¿Por su condena? ¿Por la causa que se juzga a Camps y Costa? Finalmente se ha fijado en los hechos que le incumben. Y sobre ellos ha comenzado precisando que firmó la conformidad, el escrito por el que aceptaba su culpabilidad y que desembocó en una sentencia condenatoria, por una cuestión “formal”. "Acabar con lo que para mí, era un drama", ha confesado. Campos ha relatado cuestiones de su vida personal ocurridas durante los meses anteriores a que concluyera la instrucción. Sufrió un infarto -“que me hizo pensar mucho”, ha dicho- y decidió aceptar la pena. “Aunque nunca me regalaron los trajes”, ha aclarado.
Sin embargo, después, el abogado de la acusación popular le ha preguntado si la decisión de presentar la conformidad, la admisión de la culpabilidad, fue un acuerdo adoptado entre todos los acusados: el expresidente Francisco Camps, el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa y el ex jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo Rafael Betoret. La respuesta ha sido afirmativa. “Yo vine pensando que acudíamos los cuatro”, ha dicho en el relato de cómo llegó al juzgado para admitir su culpa. Así, Campos ha desvelado que había un acuerdo por el que todos iban a acudir a firmar esa culpabilidad. De hecho, así lo hizo el abogado defensor de Camps, que presentó un escrito que el expresidente no llegó a firmar nunca.
Yo vine pensando que acudíamos los cuatro” VÍCTOR CAMPOS
Pese a que Víctor Campos ha hablado de los cuatro acusados, ante las preguntas del letrado de Ricardo Costa ha negado que este le dijera, en algún momento, que él también se iba a conformar y admitir con los hechos que le imputaban.
El juez dijo en la sentencia que entre los años 2005 y 2008, los cabecillas de la trama corrupta Gürtel Francisco Correa y Pablo Crespo, y Álvaro Pérez, El Bigotes, “motivados por un interés común y con el fin de ganarse la amistad, el mejor trato y el favor de algunos funcionarios públicos y autoridades con importantes responsabilidades en altas instituciones y organismos de la Comunidad Valenciana” realizaron las gestiones para obsequiarles, “de forma continuada”, con regalos “como trajes de confeccionados a medida y otras prendas de vestir". El magistrado aseguró que recibieron los regalos sabedores de que le eran entregados en consideración de los cargos que ocupaban.
En el momento de conformarse con los hechos que le imputaban, Campos no realizó ninguna precisión.
También esta mañana estaba llamado a declarar el otro condenado, Rafael Betoret, el único que hasta ahora ha devuelto las prendas. Pero se ha negado a responder a ninguna pregunta porque está encausado en otro asunto desgranado de Gürtel, el abierto también en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por la presunta financiación ilegal del PP valenciano. En esa causa, Betoret está implicado en presuntos delitos contra la administración pública, ya que fue jefe del gabinete de Turismo, el departamento que adjudicó a Orange Market los expositores de la feria Fitur.
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