Josu Esparza, dirigente de Ekin, es detenido en Bayona
El dirigente 'abertzale', en busca y captura desde noviembre, apareció en púbico el sábado
Josu Esparza, presunto miembro de Ekin, el brazo político de ETA, ha sido detenido en la ciudad francesa de Bayona. El dirigente abertzale llevaba en busca y captura desde que el pasado 28 de octubre el tribunal de Apelación de Pau decretara su entrega a España por su pertenencia al aparato político de la banda terrorista.
El miembro de Ekin apareció en público junto a la dirigente de Batasuna en Francia -donde el partido es legal-, Aurore Martin, también en busca y captura desde noviembre de 2010, en la manifestación promovida por grupos independentistas vascos que se celebró el sábado pasado en Bayona bajo el lema Euskal Herria, solución democrática ahora. Ambos anunciaron su participación en ese evento el 1 de diciembre en un periódico francés.
La presencia de Esparza y Martin fue muy aplaudida por los asistentes a la manifestación a la que también asistió el dirigente de Bildu y diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano.
Esparza (Pamplona, 1979), miembro de Ekin y portavoz de Askatasuna en Navarra, se encontraba en libertad provisional tras ser detenido el 6 de septiembre en San Juan de Luz (Francia) por agentes de la Policía Judicial de Bayona en colaboración con la Policía Nacional. Cuando conoció que los tribunales rechazaron su petición de no ser extraditado a España, dejó de presentarse a las autoridades judiciales galas.
Cuando fue capturado en septiembre sobre Esparza ya pesaba otra orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por la Audiencia Nacional al escapar en enero de 2011 de una operación dirigida por la Guardia Civil contra Ekin en la que fueron detenidas diez personas. No era su primer arresto. Esparza fue condenado en 2005 a un año de prisión por apología del terrorismo tras realizar unas pintadas en favor de ETA.
Ekin, la organización en la que presuntamente milita Esparza, anunció su disolución el pasado 1 de octubre, 12 años después de su fundación. Los dirigentes de la estructura política de ETA, alegaron para justificar su desaparición que las continuas detenciones de sus miembros les habían llevado a "un auténtico colapso" y que apenas recibían por sus continuas desarticulaciones instrucciones de la dirección de la banda terrorista.
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