Díez apela al "efecto sorpresa" para consagrarse en el Parlamento

Unión, Progreso y Democracia se aferra al final de su segunda campaña en unas generales a la misma palabra que en la primera: sorpresa. A eso ha apelado Rosa Díez, candidata del partido a la presidencia, en las últimas horas de campaña. “Vamos a ser la sorpresa de la noche electoral”, ha dicho Díez en una intervención radiofónica esta mañana. Con vocación de tercer partido, su objetivo es conseguir grupo parlamentario propio y lograr escaños fuera de Madrid, algo que las últimas encuestas publicadas no les ponen fácil. Sin embargo, esas predicciones no han arrugado a UPyD, que ya dio una sorpresa relativa en 2008, cuando logró meter a Díez en el Congreso en el año siguiente a la fundación del partido.

Más de 500 personas han arropado a la candidata en el cierre de campaña, celebrado en el Salón de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, a cuyas puertas se han quedado varias decenas de simpatizantes. Precedida de pancartas que recogían las principales apuestas de su programa electoral -como la reforma del sistema electoral, una fiscalidad común a toda España, la supresión de Diputaciones y fusión de Ayuntamientos o la recuperación por parte del Gobierno central de las competencias de Sanidad y Educación- Díez ha pedido “un último esfuerzo de aquí al domingo para apelar al voto crítico, al voto libre y al voto útil”. Este último, ha aclarado, “es el que coincide con las ideas propias”.

“Vamos a ser la sorpresa de la noche electoral”, ha dicho Díez

La número uno por Madrid -que ha tomado la palabra tras tres compañeros de lista, el candidato al Senado, Álvaro Pombo, y un "amigo·, Albert Boadella- se ha mostrado convencida de que muchos españoles “son de UPyD sin saberlo”. El motivo, ha subrayado, es el que mejor recoge la sensibilidad de muchos españoles: “En esta campaña éramos los que hacíamos el diagnóstico y aportaban soluciones”. Y ha añadido: “Somos la segunda opción de todos los españoles salvo los que son nacionalistas”.

Tras dirigirse a una “ciudadanía huérfana políticamente, que ve la política ajena a la ética y al compromiso”, la candidata ha apelado a "la regeneración democrática" que preconiza UPyD y ha apostado por “devolver la ética a la política”. “La España que queremos es posible, es la nuestra, es la que quieren la inmensa mayoría de los ciudadanos”, ha afirmado la expolítica del partido socialista. Por eso se ha mostrado convencida de que UPyD tendrá en la próxima legislatura “un grupo parlamentario fuerte”. Para ello, y pese a que en la euforia del cierre de campaña no había lugar para expresar duda alguna sobre el resultado del 20-N, Díez ya había hecho su apuesta por la mañana: “La sorpresa la van a dar los ciudadanos”.