Los partidos utilizan los vídeos electorales para lanzar los mensajes más duros

En la era de la imagen y el consumo rápido los vídeos cortos, ingeniosos, directos y con una pizca de polémica son una herramienta perfecta para la venta de cualquier producto. Los partidos políticos se han dado cuenta de ello y a lo largo de esta campaña han aprovechado la red para publicar pequeños spots con los que vender sus programas. Internet es un vehículo perfecto para difundir las propuestas electorales y criticar las contrarias, sin el corsé del tiempo que la Ley Electoral asigna a cada formación política en el resto de medios de comunicación.

A lo largo de esta campaña electoral han sido muchos los ejemplos de guerras de vídeos entre las formaciones políticas. En particular entre PSOE y PP. Los socialistas poniendo el foco en los recortes y el "programa oculto" de los populares y el partido de la oposición insistiendo en que los responsables de los ajustes no son ellos.

Uno de los vídeos que han marcado la campaña electoral es que lanzó el PSOE en defensa de la educación pública en el que un niño que acude a un colegio privado le dice a su cuidadora que su hija, que acude a un centro público, "de mayor será la cuidadora" de sus hijos. El spot desató la polémica en el PP que recordó que el candidato socialista también había estudiado en un colegio privado.

Pero el PSOE y el PP ya habían protagonizado batallas de vídeos a cuenta de los recortes con anterioridad. A finales de septiembre el equipo de Rublacaba publicó uno en el que se subrayaba que las comunidades gobernadas por el PP habían metido el "tijeretazo" en los servicios públicos algo que Rajoy, como las imágenes se encargaban de constatar, había prometido que no haría durante la campaña de las elecciones autonómicas. Ese mismo día, los populares contraatacaron con varios vídeos en los que se recordaba todos los ajustes que aplicó el Gobierno de Zapatero.

El último duelo se ha producido recientemente a cuenta del programa oculto del PP. El PSOE colgó un vídeo en el que jóvenes provistos de un megáfono lanzan al aire preguntas que cuestionan el silencio de Rajoy sobre sus políticas en materia social, dependencia, aborto, igualdad... Pretendía subrayar la falta de respuestas del líder de la oposición.

Al día siguiente el PP emitió otro en el que una mujer subía a un taxi y el conductor, con la voz de Rajoy, contestaba a todas sus cuestiones sobre la crisis económica y como superarla. Cuando ella le pregunta por qué no se presenta a las elecciones él le responde no lo hace porque Rajoy piensa como el.

Sin embrago en la red se han podido ver otros vídeos en el que la polémica ha superado al ingenio. CiU pidió la retirada de uno elaborado por el PSC en el que se veía a un hombre moribundo atendido por un maniquí en lugar de un doctor.

Los partidos minoritarios también han aprovechado las redes sociales para poder dar mayor visibilidad a sus mensajes. El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso se embarcó en la campaña 2.0 a través de la que lanzó varios vídeos criticando los recortes sociales y el paro.

Equo también ha publicado vídeos. En este simula una campaña de los mercados a favor del PSOE y el PP.