Votos del más allá

Si conformaran una circunscripción única, serían la sexta más poblada. Son los españoles residentes en el extranjero. Su importancia sigue creciendo y esta circunstancia no escapa a los partidos mayoritarios, que disponen de una estructura propia en el exterior. Los electores miran con expectación la situación en su país. “Quienes venimos del otro lado sabemos lo que es una crisis de verdad”, afirma Gustavo Torres, presidente de la Agrupación Andaluza de Rosario, la más antigua de Argentina, formada en 1915. Como él, muchos españoles viven pendientes de la red, su principal fuente de información.

En Argentina “se viven con mucha intensidad” las elecciones. Es el país con más españoles con derecho a voto: más de 300.000. Torres, que tiene una hija que se estrena en estos comicios, ofrece un análisis muy certero: “Quien lo está pasando mal es quien está parado, pero hay mucha gente a quien no le ha cambiado la vida”. Lo dice alguien que ha pasado por crisis que han perjudicado las condiciones de todos los habitantes del país, sin distinciones.

También empieza a percibir retornos de argentinos que intentaron la aventura española, pero aún no, de forma significativa, inmigración europea hacia Argentina.

Elena G. (prefiere que no se identifique su apellido), trabaja en una institución española en Suiza y afirma que la situación del país no llega a los medios locales. Perciben la gravedad de la crisis cuando tienen contacto con su país de origen. Detecta “inquietud” entre los cargos públicos cuya continuidad depende del Gobierno y entre aquellos que “hacen planes para cuando lleguen los suyos”. Cree fundamental que se garantice el derecho al voto de esta comunidad.

“La comunidad española en Bélgica evita hablar de política porque es conflictiva”, comenta Antonio María Pérez desde Amberes, donde vive desde el año 1983. Afirma que alguna vez han recibido la visita de algún representante de un partido o del Gobierno, pero no siente que sean una prioridad.

“Haría falta que algún día los políticos se pasen para hablar. Nos tienen olvidados. Aquí nos tratan como españoles y en España como extranjeros”. Es el lamento de Miguel Rubio, de 63 años, que vive en Suiza desde los 21 años y que dirige el centro español García Lorca. Rubio apunta una de las quejas más constantes en esta comunidad: que no puedan votar en las elecciones municipales españolas. “Casi todos tenemos casas en España donde pasamos la mitad del tiempo y por las que pagamos impuestos, pero no podemos elegir al alcalde. Es injusto”, afirma.

En Brasil, que con 80.000 españoles residentes es otro de los países con más electores, también se viven con intensidad las elecciones. Blanca Hernando, traductora en Paraná, mira la crisis española con la perspectiva de quien ha visto tiempos peores. Comenta que los votantes se decantan por quien representa más su ideología o por quien les presta ayuda.

Eso lo saben los partidos. Juan Cornejo, uno de los responsables de la estructura del PSOE en el exterior, afirma que su reto es la participación. “Y que nos voten”, añade. Aboga por establecer mecanismos más simples.

Afirma que el emigrante “ya no es el de la maletita”. En muchos casos son españoles de segunda generación, funcionarios, investigadores, empresarios. En cualquier caso, afirma que son muy importantes para el PSOE, que cuenta con agrupaciones en el exterior que funcionan como una más.

Los datos respaldan esa importancia. El PSOE fue la fuerza más votada en nueve de las trece comunidades en los comicios autonómicos del 22 de mayo. El PSOE superó al PP en seis puntos y obtuvo mayorías absolutas en Extremadura (57%), Castilla-La Mancha (55%) y Asturias (51%).

No sirvieron de mucho estos resultados. Pero importan. El PP ya inició su campaña en el exterior con un viaje de Ana Pastor y de Alfredo Prada a Colombia. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, también tiene previsto viajar a Argentina y Uruguay. El PP no respondió a las llamadas de este medio para precisar sus objetivos.