Fogones por pistolas
El chef José Andrés dice que su mensaje en Twitter ofreciendo trabajo a etarras arrepentidos fue un gesto simbólico para contribuir a construir un futuro
Cuatro días después de que ETA anunciara en un comunicado que abandonaba definitivamente la lucha armada, el chef español José Andrés escribía en una red social desde Washington: "Si un miembro de ETA busca trabajo, yo se lo daré. Dejen las armas. Y una palabra: Perdón. Lo más difícil quedó atrás". Con esta singular oferta, el cocinero pretendía plasmar su convicción de que con gestos semejantes la sociedad española podía contribuir a "construir un futuro en paz".
Pero en 140 caracteres es fácil malinterpretar las intenciones. El cocinero está recibiendo estos días mensajes muy críticos y duros con su propuesta. Él mismo ha tratado de clarificar a sus más de 40.000 seguidores su posición en sendos tuits. ("1.Odio el terrorismo 2.Nunca tendrá justificación posible 3.ETA ha de entregar todas las armas YA! 4. Nunca olvidemos a las víctimas y a España"; "En qué mundo queremos vivir? Uno con odio eterno, u otro con paz y esperanza? Ofrecí trabajo, manera simbólica de decir: hay que mover ficha").
Llevo diez años queriendo traerme gente a Estados Unidos para trabajar. Cualquiera puede enviarme su currículum a través de mi página web. Es absurdo que digan ahora que solo ofrezco empleo a etarras"
En conversación telefónica con este periódico, José Andrés ha insistido en que las víctimas son las primeras a las que hay que arropar, pero considera que tras el comunicado de la banda parece que se ha abierto una nueva vía para la convivencia. "Los terroristas que se han manchado las manos de sangre deben cumplir su condena, pero aquellos que no han matado, que no tienen cuentas pendientes con la justicia, que ha abandonado las armas, que se han arrepentido y, sobre todo, que han pedido perdón merecen una oportunidad para reinsertarse en la sociedad". Las condiciones que establece José Andrés -pedir perdón a las víctimas y desvinculación de la banda terrorista- son las mismas que exige la legislación para que los condenados por terrorismo puedan acceder al tercer grado penitenciario.
El chef entiende que el conflicto debe abordarse desde un punto de vista eminentemente social y no solo político y él, como cocinero, la única forma que cree que tiene para hacerlo es ofreciendo puestos de trabajo en sus restaurantes. "Llevo diez años queriendo traerme gente a Estados Unidos para trabajar. Antes nadie quería, hoy tengo empleados a diez cocineros españoles. Cualquiera puede enviarme su currículum a través de mi página web [www.thinkfoodgroup.com]. Es absurdo que digan ahora que solo ofrezco empleo a etarras".
José Andrés cree que es el momento de ser pragmáticos y mirar hacia el futuro. "No podemos estar otros diez años parados. Si no movemos ficha ahora, no va a pasar nada". Para el cocinero enquistarse en el odio no es la solución. "Esa no es la forma de hacer crecer a mi país ni de hacer avanzar a la sociedad".
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