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Gordon Brown: "El legado de Zapatero en derechos será recordado en el mundo"

Líderes socialdemócratas europeos reclaman una reforma financiera y planes globales de rescate a la Unión Europea

Soledad Alcaide
El expresidente del Gobierno Felipe González (d) y el ex primer ministro británico, Gordon Brown.
El expresidente del Gobierno Felipe González (d) y el ex primer ministro británico, Gordon Brown.EFE

El ex primer ministro británico, Gordon Brown, ha afirmado esta mañana que "el legado de Zapatero" en derechos será recordado por las próximas generaciones, no solo en España, sino en todo el mundo. "No conozco ningún país del mundo que haya avanzado tanto en tan poco tiempo en el reconocimiento de derechos", ha afirmado Brown esta mañana durante su intervención en la conferencia Global Progress, que se ha celebrado en Madrid bajo los auspicios de la Fundación Ideas (el vivero de pensamiento político del PSOE) y el Center for American Progress." Se han conseguido derechos sobre los que ya no habrá marcha atrás para las mujeres, los desvalidos, los homosexuales... Los españoles deben estar satisfechos", ha puntualizado el ex primer ministro británico.

Brown participaba en un panel -titulado Un pacto para el crecimiento global- junto a otros líderes socialdemócratas, como el expresidente Felipe González, el excanciller austriaco Alfred Gusenbauer, el presidente del Partido Socialista Europeo y ex primer ministro danés, Poul Nyrup Rasmussen, el ex primer ministro húngaro Gordon Bajnai y el ministro de Hacienda sudafricano, Pravin Gordhan.

Fuera de las alabanzas al presidente español, el ex primer ministro británico ha defendido la necesidad de una reforma financiera para salir de la crisis, con el fin de crear "una economía sostenible que no se asiente en un sistema financiero insostenible".

Según la tesis que ha expuesto Brown, el mundo ha vivido en los últimos 20 años "el mayor cambio de la historia", que supera a la Revolución Industrial, por la incorporación al mundo industrial de 2.000 millones de personas de países como China o India, entre otros. Eso ha provocado un "desequilibrio en la economía mundial fruto de un Occidente consumidor y un Oriente productor".

El expresidente de Brasil, Lula da Silva, y el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El expresidente de Brasil, Lula da Silva, y el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.ANDREA COMAS (REUTERS)

Por eso, Brown ha defendido un gran pacto entre Occidente y el resto de países para resolver este desequilibrio. "Esta no es una crisis española ni europea, es del mundo", ha argumentado. "Ningún continente puede pilotar por si mismo la economía mundial. Si no, el crecimiento no será sostenible y los desequilibrios irán a mayor hasta llegar a ser trágicos”. Por eso, ha defendido que el G-20 aborde esa reforma del sistema financiero.

La receta del ex primer ministro para salir de la crisis es que Europa ayude a situar a los países más pobres en su mismo sistema económico. Para ello, ha instado a China a no tener miedo a "abrir sus mercados a la importación" y a Europa y a Estados Unidos que no dejen de invertir en infraestructuras. Además, otra de sus propuestas fue crear una Carta de Derechos y Responsabilidades, que defina las obligaciones de unos países con otros para el futuro.

"La crisis solo puede resolverse como un problema global con soluciones globales a los problemas. No puede hacerlo ningún país solo", ha defendido.

"Vivimos en la obsesión de la deuda"

La siguiente intervención en el foro ha sido la del expresidente Felipe González, que ha defendido también la necesidad de una reforma financiera y ha reclamado al G-20 que tome esta decisión.

El político español ha recordado que se ha llegado a un momento en que la crisis económica ha dado paso a una "crisis de gobernanza global" que ha provocado que se haya olvidado cómo comenzó esta situación ecomómica. Por eso, ha hecho un llamamiento para desviar el foco de la reducción de la deuda y reformar el sistema financiero, que es el que desencadenó la crisis. "Vivimos en la obsesión de la deuda, contra la que hay que luchar, olvidando los elementos desencadenantes de la crisis financiera", ha manifestado González. "Y que los agentes financieros, que provocaron la crisis, piden ahora a los Estados que resuelvan la deuda que ellos generaron y no que se resuelva el sistema financiero".

Además, el presidente ha advertido de que si no se actúa, se estará "incubando la siguiente crisis y la siguiente". Pero, ahora, ha advertido, los ciudadanos ya no están dispuestos a aguantar un nuevo rescate de la banca. "Observen la calle. Hay bastante claridad en lo que no se quiere", ha avisado, refiriéndose al Movimiento 15.M. Y ha reflexionado que lo que pide la gente a sus políticos no es solo que les gobiernen, sino que también gobiernen a las entidades financieras.

González también ha apoyado a Brown en su tesis de  que las respuestas ya no pueden ser nacionales. "El ámbito de la democracia ya no es el nacional, sino el supranacional", ha afirmado. Y ha puntualizado que si Europa no es capaz de dar una respuesta supranacional, estará menos legitimada para reclamar soluciones al G-20.

Sobre el modelo a seguir, el expresidente ha abogado por una respuesta socialdemócrata, basada en la solidaridad: "Hay que garantizar el crecimiento sostenido y ser capaces de redistribuir el excedente por la vía indirecta, la más eficiente, a través de la educación y la sanidad".

Pero González también ha avisado que el problema es el estado de ánimo europeo, donde las clases medias piensan que sus hijos vivirán peor que ellos. "Los estados de ánimo de China y Brasil son los contrarios", ha recalcado.

Posible contagio

El ministro de Hacienda de Sudáfrica, Pravin Gordhan, analizó en su exposición la situación de su país, donde desde 2009 se han perdido un millón de empleos.  Explicó que gran parte del crecimiento económico que vive Sudáfrica se debe a que no se han dejado de hacer "políticas de estímulo”, y aseguró que el gran reto de Sudáfrica pasa por “reestructurar nuestra economía y diversificarla”.

Además, llamó a Europa a contar con otros continentes para buscar soluciones globales a la crisis. Y ha reprochado a Europa que sus líderes parezcan estar "esperando tras el telón" sin ser activos en la solución de los problemas.

La medicina que agrava la enfermedad

En su turno, el excanciler austriaco, Alfred Gusenbauer, ha sido muy aplaudido por su exposición de cómo ha sido la gestión de la crisis griega. Un problema, ha dicho, que si se hubiera solucionado hace 18 meses habría sido "más fácil y más barato" y hubiera resuelto "la economía de todo el continente". Gusenbauer ha agregado: "Imaginen que van al médico y les dice 'Está usted muy mal, le voy a dar una medicina que sabe fatal, pero hay buenas noticias: Al final del tratamiento estará peor que ahora'. Esto es lo que les ha ocurrido a los griegos".

Por eso, el excanciller ha animado a que Europa haga justo lo contrario de lo que se ha recetado a Grecia. Ha afirmado que las políticas neoliberales han demostrado "empíricamente" que no son la solución y que habría que invertir en la transformación de la economía con inversiones en infraestructuras y energía verde. Un proyecto que, según ha dicho, se podría financiar desde Bruselas, sin tocar los presupuestos nacionales.

"El año del cambio"

El presidente del Partido Socialista Europeo, Poul Nyrup Rasmussen, ex primer ministro danés, ha augurado que el año que viene será "el año del cambio". Su vaticinio es que, entonces, habrá un cambio de color en el Gobierno francés y finalizará el pacto del presidente Nicolàs Sarkozy con Ángela Merkel. "Las políticas de izquierda volverán", ha subrayado y lo ha comparado a las políticas de derechas "que bajan impuestos a los ricos y bajan servicios a los pobres". 

El diagnóstico de Rasmussen sobre la situación europea es que, por primera vez, "Europa no puede culpar a los demás de sus problemas; solo hay un culpable: Europa y a los que tienen a Europa bajo su control". Por eso, ha sentenciado que "Europa está en las manos equivocadas" porque hacen políticas erróneas.

El líder socialista ha recalcado, en la línea de los ponentes anteriores, que "la mayoría conservadora europea niega que haya un problema financiero" y pretende que los culpables son los Gobiernos nacionales por lo que han hecho en sus países y de ahí las exigencias sobre la deuda. "Alemania olvida completamente de qué va esto", ha señalado.

Por eso, ha reclamado soluciones desde Europa y ha defendido un impuesto a las transacciones bancarias. Además, ha asegurado que, dado que el continente pese a sus problemas sigue siendo una potencia, eso no expulsará a los bancos. También ha abogado por crear una agencia crediticia europea para no estar a expensas de entidades privadas y ha defendido que se impulsen los eurobonos. "En algún lugar hay que empezar, y tiene que ser Europa, a reclamar a los banqueros su responsabilidad", ha recalcado.

"Es también una crisis política"

La última intervención ha sido la del ex primer ministro húngaro, Gordon Bajnai, que ha defendido que la crisis ha mostrado a Europa que hizo mal en no concluir el proceso de unificación. En ese sentido, ha instado al continente a “superar el voluntarismo y actuar, de una vez por todas, como un todo, como un actor global. Europa tiene que mirarse a si mismo y verse en el espejo como un todo”.

"Es también una crisis política y requiere de respuestas políticas", ha afirmado Bajnai, que ha abogado por intentar una política industrial europea y facilitar la creación de empresas, volcándose en sectores determinados, como el turismo.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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