Chacón denuncia que la Generalitat "está desmantelando" la sanidad pública

Camas cerradas, plantas clausuradas, los médicos en pie de guerra... las noticias sobre las afectaciones que el tijeretazo de la Generalitat tiene sobre la sanidad se van sucediendo.  Ayer mismo, el consejero Boi Ruiz explicó el nuevo modelo de listas de espera: las personas que deben aguardar a una operación crecen en un 23% en seis meses, a cifras que retrotraen al nivel de la sanidad catalana en 2004.

"No se puede llegar al Gobierno y desmantelar el sistema sanitario en nueve meses para retrasarlo a niveles de 2004", ha denunciado la ministra de Defensa Carme Chacón, candidata del PSC a las elecciones generales. Chacón se ha reunido esta mañana con diputados socialistas y representantes del sector sanitario, en un hotel junto al nuevo Hospital Moisés Broggi, de Sant Joan Despí (Baix Llobregat). "Venía preocupada, y vuelvo más preocupada y alarmada", ha expresado la ministra, que ha insistido en el objetivo del tijeretazo de CiU: "Ya no se puede hablar de recortes, sino de desmantelamiento por el capricho de un gobierno que tiene una visión de privatización de la salud".

Chacón ha emplazado al Gobierno catalán a "poner el contador a cero" y replantear los recortes para garantizar la sanidad pública. "Están haciendo recortes sobre las necesidades básicas del usuario, en los ejes fundamentales de nuestro sistema sanitario que hemos construido entre todos, desde los gobiernos de [Jordi] Pujol hasta los posteriores", ha enfatizado la candidata.

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha replicado a Chacón: “Si la señora Chacón está tan preocupada por la sanidad, entonces que destine a sanidad parte del dinero de Defensa”.

Chacón ha aprovechado para defender las propuestas del candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. La ministra ha explicado que la solución a la sostenibilidad del sistema sanitario pasa por un sistema de financiación autonómico que garantice 8.000 millones de euros finalistas para la sanidad, el incremento de los impuestos del alcohol y del tabaco, y la eliminación de los beneficios a las empresas que hacen seguros privados para sus trabajadores.