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En vaqueros y con maleta

Ambiente informal y clima distendido en el tercer día de la conferencia política del PSOE

Francesco Manetto

En vaqueros y con maleta. Listos para escuchar el discurso de clausura de Alfredo Pérez Rubalcaba y despedirse fugazmente. Casi como si se tratara de un casual friday, los tejanos, las maletas y los ánimos relajados de los militantes poblaban este domingo el ambiente del tercer día de la conferencia política del PSOE.

Con vaqueros, camiseta y chaqueta torera blanca ha hecho su aparición la ministra de Defensa, Carme Chacón, sonriente y rodeada de una nube de fotógrafos y cámaras pendientes, entre otras cosas, de que se sentara y de su forma de cruzar las piernas, tal vez a la caza de una postura parecida a la de la entrevista que publicó el suplemento Smoda. Frivolidades aparte, la política catalana ha hablado del futuro de España tras el 20-N: "Nada va a ser igual después de esta crisis, ni en Cataluña, ni en España ni en Europa". Las elecciones generales decidirán, en su opinión, si se supera la crisis "desmantelando los servicios públicos y, en particular, la sanidad, o con esfuerzo pero también con justicia social".

Los militantes y simpatizantes socialistas buscaban, mientras tanto, llevarse a casa una foto con otros dirigentes. Igual que ayer, el lehendakari, Patxi López, era uno de los más solicitados, aunque esta mañana ha sido él quien ha tenido que esperar unos minutos para salir en la instantánea de la delegación vasca. Justo el tiempo de localizar al diputado Eduardo Madina, recibido finalmente con un cálido aplauso de sus compañeros.

La calidez ha sido uno de los aspectos más comentados durante la conferencia política, y los asistentes se referían más bien a la temperatura y al sistema de ventilación del Palacio Municipal de Congresos, en el Parque Juan Carlos I de Madrid. El calor (y el frío, en algunas salas) se ha colado hasta en el discurso de clausura de Rubalcaba, que ha aludido a "grandes fríos, grandes calores, grandes catarros".

Quitapenas electoral

Al margen de un posible resfriado, lo cierto es que muchos se llevaron a casa decenas de tazas con el rostro del aspirante a la presidencia y más de 150 kits con libretas moleskines, bolígrafos, además de gorras del partido, bolígrafos y más adminículos de promoción del candidato y del partido socialista.

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Uno de los recuerdos que más curiosidad ha despertado, en cualquier caso, ha sido el llamado quitapenas que vendía en su caseta la ONG Solidaridad Internacional. Una vez superado el recelo por los miembros de la organización, que buscaban socios entre los asistentes, muchos se acercaban hasta el stand y se interesaban por este conjunto de diminutas muñecas artesanales típicas de Guatemala destinadas a disipar las preocupaciones que, en el caso de muchos asistentes a la conferencia, eran más de carácter electoral que personal.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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