Camacho: “El carné por puntos ha cambiado el comportamiento”

“Las muertes de tráfico parecían una maldición de la que no nos íbamos a desprender nunca”. El ministro del Interior, Antonio Camacho, aludía así a la reducción de más del 50% de las víctimas mortales en la carretera desde 2004, un logro que “sin el permiso por puntos no habría sido posible”.

Durante una jornada dedicada al quinto aniversario del nuevo carné de conducir, que se implantó el 1 de julio de 2006, Camacho ha subrayado que el efecto principal del permiso por puntos “no solo ha sido el descenso de la siniestralidad sino el cambio de comportamiento” de los conductores españoles, porque “muchos, demasiados, no cumplían las normas”. “Después del carné por puntos las normas son la mismas pero se cumplen más y mejor”, ha señalado el responsable de Interior.

En concreto, entre 2005 y 2010, dos millones de personas más usan el cinturón de seguridad y prácticamente todos los motoristas –el 99%- se ponen el casco. Además, se ha reducido de un 2,6% a un 1,8% el índice de positivos en controles de alcoholemia y el número de vehículos que excedían la velocidad en autopista y autovía ha caído de un 6,8% a un 0,5%.

Camacho ha destacado como una de las claves del éxito del nuevo carné el consenso político en torno a su aprobación, “a pesar de que en 2006 no era un momento propicio para lograr el consenso, y no por culpa del PSOE”. Según el ministro, el permiso por puntos fue esencial para la política de Seguridad Vial porque “llevó a otras medidas” como la reforma del Código Penal y del procedimiento sancionador, y a una última reforma del carné por puntos.

Con respecto a los protagonistas, además de agradecer la implicación de todos los agentes sociales y económicos, Camacho ha aludido muy especialmente a José Antonio Alonso, el ministro del Interior que puso en marcha la medida, y a su antecesor en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, “que hizo suyo el carné, se implicó personalmente y políticamente e hizo fácil lo que parecía difícil”.