El PNV antepone el asentamiento de la paz a ir el 20-N en coalición con Bildu

PNV y Bildu irán cada uno por su lado en las elecciones generales del 20-N. Como era previsible, los nacionalistas han rechazado hoy la intencionada propuesta de la coalición electoral para unir fuerzas en Madrid a favor de las tesis soberanistas. En una reunión mantenida durante dos horas en la sede central del PNV en Bilbao, ambas partes quisieron dar la máxima proyección a la cita y así se explica que sus máximos representantes compartieran mesa, conscientes, sin embargo, de que siquiera la aproximación al acuerdo era imposible. Al final, desde el bando abertzale, Jone Goirizelaia, admitía una “grandísima decepción” por tan vacío resultado.

Iñigo Urkullu, junto a los cuatro líderes territoriales de Euskadi y Navarra, antepuso la consolidación del actual proceso de paz a cualquier tipo de acuerdo electoral. De entrada, el PNV entiende “la paz como una prioridad” y no duda en asegurar que la propuesta de Bildu “no es sincera”, porque entraña una estrategia “aún no resuelta”. Los nacionalistas sostienen que la coalición abertzale se ha lanzado a esta propuesta de unión de fuerzas identitarias “para ocultar determinadas carencias que se puedan estar produciendo en el desarrollo de este denominado proceso de paz”, indicó Joseba Egibar momentos después de concluir la reunión en Sabin Etxea.

Bildu, en cambio, cree que es el momento de aunar voluntades para consolidar la apuesta soberanista. De entrada, ya ha conseguido incorporar a Aralar al proyecto en una maniobra con varias derivadas políticas. De un lado, aniquila definitivamente a un rival electoral que buscaba el mismo granero de voto desde que se escindió de Batasuna porque quería rechazar la violencia de ETA. De otro, hiere gravemente la suerte de Nafarroa Bai, que queda demasiado huérfana ya sin Aralar y EA, colocando, además, a PNV y al sector de independientes de Uxue Barkos desprotegidos ante las urnas.

Por eso, los abertzales querían dar un paso adelante buscando el posicionamiento del nacionalismo moderado y no han cejado hasta conseguir la reunión de esta mañana. A partir de ahora, Bildu no perderá la ocasión de afear al PNV su desistimiento en plantear “el reconocimiento al derecho a la autodeterminación”, como acaba de recordar Goirizelaia, consciente de que “en este momento político tan importante como el que estamos viviendo es necesario acudir a Madrid como pueblo en defensa de nuestros derechos individuales y colectivos”, ha añadido.

Para el PNV, en cambio, “hay un camino político e institucional a desarrollar” en el proceso de paz. Eso sí, como sostiene Egibar, en su partido son conscientes del “no del PNV a una alianza electoral que puede ser el anhelo y el deseo de muchos vascos”. Por eso, deja abierta la puerta a “participar en cuantas iniciativas" que se puedan "compartir en unas instituciones como pueden ser las Cortes Generales”. Goirizelaia tampoco cerró la puerta, a pesar de que “el momento histórico merecía otra respuesta” del PNV, y de ahí que emplazara a los nacionalistas a “repensar el contenido de la conversación y lo vuelvan a tomar en consideración”.