El etarra Iurrebaso confirma al juez que era un negociador con 'salvoconducto'

El etarra Jon Iurrebaso ha comparecido este miércoles ante un tribunal francés donde ha confirmado que ejerció de negociador durante el último proceso de diálogo entre el Gobierno socialista y ETA y que su detención, "no era un arresto cualquiera". Aquel día --20 de marzo de 2007-- el terrorista tenía en su bolsillo varios números de teléfono apuntados, entre ellos, uno que era utilizado por el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo.

Iurrebaso se ha limitado a responder afirmativamente a las declaraciones que prestó en sede judicial tras su arresto ante la juez antiterrorista Laurence Levert en las que aseguró que su arresto y el de su compañero Kepa Mirena Suárez, no era "un arresto cualquiera". "En este momento hay un proceso de negociaciones entre mi organización y el gobierno español. Yo formo parte de la delegación", dijo entonces.

Además este etarra añadió que su situación "debería ser tratada a nivel de ministerios de Interior y de Justicia" y mostró los números de teléfono que tenía en su poder. Aparte del móvil usado por García Hidalgo, tenía otro de la Dirección Central de Seguridad francesa que en ese momento dirigía Christian Lambert, persona cercana al presidente galo, Nicolas Sarkozy, según informa AFP.

"Tenía números de teléfono que debían permitirme, en el hipotético caso de ser detenido, ser liberado y también a la persona que me acompañaba", insistió Iurrebaso tras su arresto en 2007 cuando explicó que fueron los propios representantes del Gobierno español quienes le garantizaron que "cualquier miembro de la delegación que pudiera ser detenido, sería puesto en libertad". El proceso de negociación entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA tuvo lugar entre marzo de 2006 y junio de 2007.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz archivó el pasado mes de mayo provisionalmente la pieza separada que seguía contra el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo por el hallazgo de su número de teléfono en posesión de Iurrebaso al no hallar indicios de delito, aunque incorporó las diligencias realizadas en esta causa al sumario en el que investiga el chivatazo a ETA que se produjo el 4 de mayo de 2006 en el bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa).

Ruz acordó el sobreseimiento libre de la causa, lo que implicaría su reapertura en el caso de que aparecieran nuevas pruebas, en un auto en el que considera que el hecho de que el etarra portara el número de teléfono del responsable policial "no tiene trascendencia penal" para atribuirle un delito de colaboración con organización terrorista.

A juicio del juez, durante la instrucción judicial no se han revelado "elementos suficientes que conduzcan a justificar debidamente la perpetración de delito alguno", más allá de las "meras manifestaciones" realizadas por Iurrebaso tras su detención, que no han sido "corroboradas" por el resto de diligencias llevadas a cabo.

Iurrebaso ha ratificado este miércoles aquellas declaraciones en el marco de un proceso en el que se le juzga por pertenencia a ETA junto a su compañero Kepa Mirena, Igor Suberbiola, Jon Salaberria y Aitor Elizarán. El juicio tiene lugar en la Sala 14 del Tribunal Correccional de París.