El toro 'Ratón' no correrá pero será exhibido en las fiestas de Canals

El alcalde de Canals (Valencia), Ramón Cardona (PP), ha decidido dar marcha atrás y quitar al toro Ratón, conocido por haber matado a dos personas y haber herido a varias, de la programación de las fiestas de la localidad. En el comunicado en que se anuncia su retirada, el Ayuntamiento achaca su decisión al "revuelo que ha ocasionado la cogida del pasado 13 de Agosto en la plaza de toros de Xativa". Dicho "revuelo" fue el resultado de que el astado, que también tiene varios heridos a sus espaldas, se cobrase su segunda víctima mortal.

Cardona ha asegurado a Efe que tras el fallecimiento del aficionado, se puso en contacto con el ganadero para pedir que Ratón no formase parte del programa taurino de la feria de septiembre. El Ayuntamiento de Canals había anunciado en su página web la presencia de este astado como el espectáculo más destacado de su feria taurina, concretamente para el 24 de septiembre. Como reclamo, destacaba de él "lo sanguinario y listo que es" y se indicaba que "quizá sea la última ocasión para verlo en acción".

Ahora, el alcalde ha solicitado al propietario que "si quiere, que lo enseñe, pero que impida que la gente pueda correr delante de él". Se da la circunstancia de que el empresario que ha ganado la adjudicación de la gestión de los festejos taurinos es el dueño de Ratón, el ganadero Gregorio García. Según el alcalde el Ayuntamiento no marca los precios ni se beneficia en forma alguna por la presencia de uno u otro astado en la feria.

Última oportunidad para verlo

Según el alcalde de Canals, la primera vez que Ratón actuó en una plaza fue en la de esta localidad en 2004, "por eso se anunciaba su probable retirada en esta misma plaza en septiembre, siete años después", según ha agregado.

"En principio pensamos que este festejo no iba a tener mayor trascendencia, pero visto lo sucedido hemos hablado con el gestor de la plaza -y dueño del toro- para que se replantee el acto, ya que nos gustaría que no estuviese en la plaza; que lo enseñe si quiere, pero que no se pueda correr delante de él", ha afirmado.

Consciente de que existe un contrato firmado con el ganadero y empresario, el regidor afirma que no pretende romperlo, si bien ha insistido, como en el comunicado oficial, en que "es conveniente evitar que los vecinos corran peligro". Hasta ayer, sin embargo, el cartel de las fiestas, centrado en Ratón, llamaba a los vecinos a no desaprovechar la oportunidad de ver quizás por última vez al astado.

El empresario, según Cardona, comprende la situación y no ha pedido compensación alguna por retirar a Ratón; más bien al contrario, se ha mostrado dispuesto a sustituirlo por otro animal, siempre según el relato del alcalde.

La estrella de los 'bous al carrer'

Los bous al carrer, o toros en la calle, protagonizan unos 6.000 festejos al año en la Comunidad Valenciana. Tras la cogida del sábado y la reapertura del debate sobre la seguridad de estas celebraciones, el consejero de Gobernación del Gobierno Valenciano, Serafín Castellano, reconoció que es "utópico" garantizar al 100% la seguridad en los bous al carrer, aunque se mostró a favor de revisar el reglamento. Castellano reiteró que la normativa valenciana en esta materia (el reglamento de festejos taurinos tradicionales en la Comunidad Valenciana, de 23 de abril de 2002 y modificado en agosto de 2010) es "muy exigente".

La leyenda de Ratón, un toro lucero de 10 años y 500 kilos, empezó con otra muerte: la de un hombre de 54 años al que corneó en las fiestas patronales del puerto de Sagunto, en 2006.

El alcalde Xàtiva, Alfonso Rus, del PP, donde se produjo la segunda víctima mortal de Ratón, un hombre de 29 años, expresó su deseo de que no se vuelvan a contratar toros con ese perfil para los festejos taurinos. Rus decidió, sin embargo, no suspender las fiestas, que finalizarán el próximo sábado.

Ratón está programado también en Sueca, donde su posible presencia a comienzos de septiembre ya ha generado debate vecinal, entre quienes afirman tener miedo por la fiereza del animal y quienes apelan a la libertad para participar en los festejos siempre que no vayan bebidos.