Arenas ofrece a Griñán pactar el presupuesto para evitar el precipicio

El líder del PP andaluz, Javier Arenas, propuso ayer al presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, pactar los presupuestos autonómicos para 2012, los últimos de la legislatura. Para su aprobación el PSOE no necesita ningún apoyo parlamentario, ya que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara autónoma. Tampoco es habitual que los socialistas acepten enmiendas de los dos partidos de la oposición.

Las cuentas andaluzas para el próximo año serán austeras y es casi seguro que volverá a disminuir con respecto a los actualmente en vigor, según avanzó la semana pasada Griñán en una entrevista. Pero hasta mediados de octubre no se conocerá con exactitud las grandes cifras de unas cuentas en las que, avanzó Griñán, se mantendrán el gasto en prestaciones sociales.

La diferencia con respecto a otros debates presupuestarios es que, por primera vez en 30 años, hay mucha incertidumbre acerca de quién va a gobernar a partir de las elecciones andaluzas de 2012. Es decir, qué partido va a gestionar un presupuesto que volverá a ser muy restrictivo.

Javier Arenas aprovechó ayer un acto con los diputados de su grupo para hablar de todo un poco: de ETA, de Blas Infante, de los alcaldes y su relación con la Junta, de la fecha de las elecciones y de pactos. Estaban convocados a una ofrenda floral ante el busto que hay de Blas Infante en el Parlamento, donde rindieron homenaje al precursor del andalucismo en el 75 aniversario de su asesinato por los falangistas.

Arenas se presentó con la mano tendida para hacer frente a una crisis económica que nos sitúa cerca del abismo. “La crisis no nos va a ahogar, le vamos a ganar a la crisis, pero estamos cerca del precipicio. Ahora hay que ayudar y amarrarnos todos para no caer en el precipicio”, dijo el dirigente popular. No sólo se quedó los presupuestos, también extendió su oferta de negociación a la Administración pública, el gasto corriente, el papel de Andalucía en Europa o la financiación autonómica.

La oferta de Arenas no tiene mucha credibilidad porque de aquí a ocho meses se van a celebrar dos elecciones —generales en noviembre y andaluzas en marzo— donde los dos partidos buscarán diferenciarse de su adversario. Tampoco Arenas confía mucho en que Griñán acepte su propuesta porque, según él, cada vez que le ha ofrecido “innumerables pactos ante la crisis”, el presidente de la Junta le ha dado “con la puerta en las narices”.

Arenas negó cualquier tinte de oportunismo a su batería de acuerdos. Él mismo se describió ayer como “un gran especialista en pactos”, aludiendo a los que firmó o negoció durante su paso como ministro y vicepresidente del Gobierno central. “Espero que los próximos meses no sean meses perdidos y que acordemos reformas, gane quien gane”, proclamó el popular.