López pide pactos con PNV y PP para evitar que Bildu paralice proyectos
Asegura que no permitirá el boicot de obras como el tren de alta velocidad
A pesar del alejamiento entre el PSE y el PNV después de las escasamente fructíferas conversaciones de pactos poselectorales, el lehendakari Patxi López marcó ayer la dirección en la que los socialistas quieren trabajar para que en los próximos cuatro años Bildu no pueda paralizar ninguno de los proyectos que se consideran estratégicos, como el tren de alta velocidad, el puerto de Pasajes, la fusión de las tres cajas o la incineradora sobre los que “ahora pueden estar en entredicho”, según sus palabras.
Tan solo unas horas después de que Martin Garitano empuñara la makila de diputado general de Guipúzcoa y se mostrase abierto a alcanzar acuerdos con todas las formaciones políticas sabedor de sus limitaciones por gobernar en minoría, López tendió la mano a PP y PNV para debilitar el margen de influencia de Bildu en estos proyectos.
Hay “mayorías suficientes como para sacar adelante estos proyectos de interés general”, aseguró, después de que el líder del PP vasco y su socio preferente, Antonio Basagoiti, le pidiera explicaciones sobre cómo actuará el Ejecutivo autonómico para potenciar la economía vasca “ante las nuevas amenazas que acechan en forma de gobiernos manejados por quienes aún ni han condenado a ETA y han empobrecido el País Vasco.
El presidente de los populares vascos lanzó una advertencia en el último pleno de control antes del parón veraniego: o López lidera el frente contra Bildu en los proyectos estratégicos para Euskadi, o será el PP el que tome la iniciativa, ofreciendo acuerdos a PNV y PSE en las principales instituciones. El debate no estuvo exento de tiranteces con reproches cruzados sobre qué partido fue el responsable de “hacer campaña” a favor de Bildu. Tampoco el PNV quedó libre de críticas, esta vez solo del lehendakari, que cargó contra los jeltzales porque “algunos han pretendido jugar otro juego”, censuró, en referencia a la negativa de este partido a quitar el poder a Bildu.
López aseguró que “hubiera sido mejor para el país y para la sociedad vasca, en los municipios y las diputaciones donde era posible, la elección de equipos de Gobierno que dieran estabilidad, seguridad, lealtad y tranquilidad institucional” y Basagoiti criticó que las prioridades de Bildu sean los presos de ETA y la independencia.
Ante un panorama distinto, aseguró que trabajará con determinación. “Mi Gobierno no va a admitir ningún boicot” al ramal guipuzcoano del tren de alta velocidad, aseguró. Es el Gobierno vasco el que gestiona este tramo pero los ayuntamientos deben firmar las actas de expropiación de tierras y conceder permisos para que los suelos públicos queden liberados. En el caso del puerto de Pasajes, la Diputación se encarga de construir los accesos por carretera al puerto y participa en su consejo de administración.
El presidente del PP vasco mostró la preocupación de su partido ante una coalición que defiende “un sistema económico soviético” y que “quiere llevar a la edad de piedra” a Euskadi. Basagoiti también censuró que “quienes han respaldado elchantaje económico o el impuesto revolucionario” tendrán en sus manos los datos fiscales de miles de guipuzcoanos, ya que Bildu controlará la Hacienda guipuzcoana.
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