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Los indignados, de la A a la Z

Un diccionario con el vocabulario básico del Movimiento 15-M

Raquel Seco
Asamblea de indignados en la Puerta del Sol.
Asamblea de indignados en la Puerta del Sol.CLAUDI ÁLVAREZ

A de acampada. La manifestación del 15 de mayo acabó con 24 detenidos. Esa noche, unas 30 personas acamparon en la Puerta del Sol. La acampada se convirtió en toda una microciudad que se desmanteló el 12 de junio. En Barcelona, aproximadamente una treintena de indignados permanece en Plaza Catalunya. En el resto de ciudades hay opciones para todos los gustos.

B de barrios. Tras tomar las plazas, el objetivo de los indignados es desplazar el movimiento de las plazas hacia los barrios. Las asambleas populares discuten, con periodicidad semanal, los pasos a seguir en las movilizaciones. La mayoría de estos encuentros vecinales, por ahora, tiene lugar en Madrid.

C de corrupción. Los manifestantes se han mostrado muy críticos con la corrupción de la clase política. Exigen, entre otras cosas, que los imputados no concurran en listas electorales, así como la eliminación de la inmunidad asociada al cargo y que los delitos de corrupción no prescriban.

D de detenciones. Aunque los portavoces de los acampados y manifestantes remarcan siempre que se trata de un movimiento pacífico, en casi todas las protestas ha habido detenidos en encontronazos con la policía. Fueron 24 en la primera manifestación del 15-M en Madrid, cinco en Valencia, seis en Barcelona… los indignados han denunciado las cargas policiales y han insistido en que se desvinculan de los actos violentos.

E de elecciones. Las grandes movilizaciones se iniciaron una semana antes de los comicios autonómicos y municipales. Algunos insinuaron que se trataba un movimiento politizado. En las plazas no se permiten banderas de partidos políticos.

F de firmas. En la Puerta del Sol se recogían apoyos a favor de la permanencia indefinida de la acampada y del sobreseimiento de los cargos de quienes fueron detenidos en la manifestación. La simpatía por el movimiento (el 66% de los ciudadanos lo apoyaba, según una encuesta de Metroscopia) hizo que se reunieran unas 200.000 firmas.

G de grito silencioso, el que lanzaron unos 28.000 concentrados en Madrid de forma simbólica la misma noche que comenzaba la jornada de reflexión.

H de hashtag. La evolución de las protestas se puede seguir a través de sus hashtag (identificación en la red social Twitter). Empezaron como #15mani o #15M, siguieron como #spanishrevolution y #yeswecamp... Tras el desalojo de acampados en Barcelona triunfó, por ejemplo, #alas7conflores.

I de Islandia. Muchos indignados se inspiran en Islandia como modelo de movilización con efectos políticos. Allí, las movilizaciones ciudadanas acabaron con el anuncio de disolución del Parlamento y una convocatoria electoral en 2009. “¡De mayores queremos ser islandeses!", clamaban algunos manifestantes españoles.

J de Junta electoral Central, que prohibió las concentraciones el 20 de mayo al creer que una protesta en la jornada de reflexión o el día de las elecciones influía en el derecho de los ciudadanos a decidir libremente su voto. Miles de personas desafiaron la prohibición en las calles.

K de kilómetro cero. La Puerta del Sol se convirtió en lugar de peregrinación para indignados de toda España. El pasado 5 de junio los indignados celebraron su primera reunión estatal: representantes de todos los campamentos debatieron juntos, en Madrid, el futuro del 15-M.

L de Ley D’Hont: Los indignados exigen la modificación de la Ley Electoral para "garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo". Así lo dicen desde la plataforma Democracia Real Ya.

M de medios. La relación entre manifestantes y prensa es complicada. La comisión de Comunicación se ocupa de proporcionar información a través de portavoces, pero la postura general es de escepticismo hacia el papel de los medios de comunicación. En Sol, el "rincón de las mentiras" exponía las portadas de la prensa del día. Los equipos de televisión que intentaron grabar las protestas sufrieron, habitualmente, abucheos: "Televisión, manipulación".

N de "No nos representan", uno de los gritos más repetidos en las protestas en alusión a los políticos. Algunos optan por la abstención, otros, como la plataforma No les votes, critica la "alternancia perpetua de organizaciones políticas aferradas al poder durante décadas" y pedían reflexión ciudadana acerca de "alternativas políticas".

O de organización. Las acampadas han funcionado como pequeñas ciudades. Los acampados de Sol crearon comisiones de Alimentación, Comunicación, Acción, Extensión, Coordinación interna, Legal, Respeto, Limpieza, Infraestructuras....

P de parados. El Movimiento 15-M agrupa a estudiantes, desempleados, trabajadores precarios... el papel de los jóvenes, mayoría de los que acamparon frecuentemente en Sol -aunque allí se unían familias, jubilados...-, es relevante: un 45% de los menores de 25 años está en paro en España.

Q de quedarse. ¿Marcharse de las plazas o permanecer? Ya desde hace unas semanas había debate sobre la permanencia en la Puerta del Sol, y ahora, tras el desmantelamiento del campamento, las demás ciudades toman distintos caminos. Los comerciantes, en general, se han quejado de que las protestas dañan sus negocios. En Madrid, el Gobierno estudia un plan de ayudas para los comercios de Sol, que hablan de 30 millones en pérdidas.

R de respeto. Los voluntarios de la acampada de Sol han sido estrictos con las normas para procurar una buena convivencia con vecinos y comerciantes. La responsabilidad recayó en la Comisión de Respeto, que echaba a quienes pretendían convertir la acampada en un botellón. Los vendedores ambulantes de latas de cerveza, no obstante, hicieron su agosto en la plaza y en sus inmediaciones.

S de Sol. "Plaza Sol-uciones", "En Madrid sale el Sol"... las pancartas de muchos manifestantes de Madrid dejaban claro que esta plaza es, además de la cuna de las protestas, un auténtico emblema para el movimiento, que desde ahí se extendió al resto de España. Los andamios y los anuncios que cubrían algunos edificios quedaron cubiertos de carteles. Paz Vega anunció, durante días, Democracia real.

T de Twitter y redes sociales, la vía de difusión de las concentraciones, el medio por el que los organizadores denuncian las detenciones... El 15-M está plagado de trending topics (temas de actualidad en Twitter).

U de Ustream, uno de los portales de streaming (retransmisión en directo por Internet) empleados por los manifestantes. Cualquier manifestante con una webcam puede transformarse, gracias a la Red, en canal de televisión.

V de votaciones. El gesto de levantar y agitar las manos abiertas se ha convertido en una de las señas de identidad de las movilizaciones ciudadanas. Es la forma de votar sí (o de aplaudir una propuesta) en las asambleas. Se vota en contra cruzando los brazos. La petición de que un orador pase la palabra se expresa girando los puños en círculos.

X... La pregunta se repite. ¿Quiénes son los indignados? Fueron multitud de plataformas las que reclamaron en principio otro sistema democrático y apoyaron las acampadas que siguieron a las primeras protestas. Hoy, los medios se refieren a quienes protestan en las calles, de forma genérica, como Movimiento 15-M o indignados, entre otros. Se trata, recalcan, de un movimiento ciudadano.

Y de Ya. Los manifestantes tienen peticiones abstractas, pero también concretas. Las de Democracia Real Ya pueden concretar el sentir general de parte de los indignados: quieren que se eliminen los privilegios de la clase política (control estricto del absentismo, publicación obligatoria de su patrimonio...), exigen la jubilación a los 65, tienen propuestas acerca del derecho a la vivienda, los servicios públicos, los bancos...

Z de Zapatero. Los ciudadanos que votaron al PSOE en 2004 le decían al ganador de los comicios generales: "Zapatero, no nos falles". Siete años después, el presidente ha vivido los malos resultados del 22-M junto con las masivas movilizaciones ciudadanas contra las altas tasas de paro, la corrupción política, los recortes sociales...

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Sobre la firma

Raquel Seco
Periodista en EL PAÍS desde 2011, trabaja en la sección sobre derechos humanos y desarrollo sostenible Planeta Futuro. Antes editó en el suplemento IDEAS, coordinó el equipo de redes sociales del diario y la redacción 'online' de Brasil y trabajó en la redacción de México.

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