Bildu saca provecho de la "guerra" entre PNV-PSOE

El afán del PNV y los socialistas por erigirse en árbitros de la gobernabilidad en las principales instituciones de Guipúzcoa está consiguiendo colocar a Bildu como el partido con más posibilidades de asumir el mando en esta provincia. A los independentistas les sirve con actuar hasta ahora como espectadores de lujo de una guerra sin cuartel entre los peneuvistas y el PSE, y de anfitriones en el proceso de negociaciones que han abierto con estas dos formaciones para alcanzar su objetivo de hacerse con la alcaldía donostiarra y la Diputación guipuzcoana.

Bildu, primera fuerza en Guipúzcoa y en San Sebastián, tiene a su favor el veto que el dirigente del PNV Joseba Egibar ha decidido imponer a los socialistas en la capital para que su candidato, Ernesto Gasco, suceda en el cargo a Odón Elorza, apartado por su partido tras perder las elecciones. Los socialistas han reaccionado con la misma medicina: no darán su apoyo al candidato peneuvista a diputado general, Markel Olano. Así las cosas, en medio de este fuego cruzado entre el PNV y el PSE, la coalición que integran los independientes abertzales, EA y Alternatiba, gana enteros para controlar por primera vez en la historia reciente el máximo poder institucional de Guipúzcoa.

El lehendakari, Patxi López, que hasta ahora no se había pronunciado en su condición de tal sobre el resultado electoral, ha pedido a los partidos vascos que se pongan de acuerdo para alcanzar gobiernos estables en las diputaciones y ayuntamientos vascos, de modo que se garanticen los proyectos estratégicos a los que Bildu se opone. Su mensaje ha ido dirigido sobre todo al riesgo de que la Diputación de Guipúzcoa, y, por tanto, una de las tres poderosas haciendas forales, caiga en manos de la coalición abertzale.

Los socialistas han reaccionado con la misma medicina: no darán su apoyo al candidato peneuvista a diputado general, Markel Olano

Martín Garitano, aspirante de Bildu a diputado general, y miembros de esta coalición han recibido en la sede donostiarra de EA a una delegación socialista encabezada por su homólogo Miguel Buen. La reunión no ha permitido avanzar en grandes cuestiones, según han admitido los participantes, salvo para comprobar que existen diferencias de calado entre la estrategia política que quieren llevar adelante estos dos partidos. Buen, eso sí, ha anunciado al término del encuentro que presentará su candidatura en Guipúzcoa y no apoyará a Olano si no es a cambio de permitir la elección de Gasco como alcalde donostiarra.

Bildu ha explicado en un comunicado que en la reunión se han puesto de manifiesto las diferencias de programa “insalvables” que existen con los socialistas. También ha desvelado que el PSE no se abstendrá en la votación para elegir al diputado general de Guipúzcoa, lo que hubiese permitido la investidura de Garitano. En la misma línea, Buen ha reconocido que el grado de desacuerdo con Bildu es muy notable en materia de infraestructuras, aunque no descartó posibles acuerdos “puntuales” en servicios sociales o la fiscalidad.

El PSE-EE no descarta posibles acuerdos “puntuales” con Bildu

Simultáneamente a esta reunión entre Garitano y Buen, representantes locales de Bildu y el PSE se han juntado en otra sede de EA para analizar la situación del Consistorio donostiarra. Juan Carlos Izagirre por los soberanistas y Gasco por los socialistas, ambos acompañados por otros representantes de estas dos fuerzas, han tomado contacto sin que tampoco se haya producido un acercamiento en las posturas que mantienen para formar el próximo gobierno municipal.

En el tablero de las negociaciones por la alcaldía donostiarra Bildu también parte con ventaja sobre el resto, sobre todo desde que el PNV anunciara ayer que el ciclo socialista en la capital guipuzcoana “está agotado”. Egibar lo dijo muy claro tras reunirse con Garitano: “Solo hay una forma de que un socialista sea alcalde donostiarra y es que le vote Bildu”, una probabilidad remotísima.

La estrategia del PNV  no puede ser de 'sopas y sorber' Patxi López

El lehendakari, por su parte, ha validado la advertencia al PNV de que no tendrá su apoyo si deja el Ayuntamiento de San Sebastián a los radicales y le ha indicado que no es "un agente inocuo", sino que de él depende uno u otro resultado. La estrategia de ese partido no puede ser de "sopas y sorber", ha señalado López, que ha volcado sobre los peneuvistas toda la responsabilidad si ese es el desenlace, al tiempo que se ha adelantado a rechazar que se le endose a él como secretario general de los socialistas vascos: "De ningún modo me voy a hacer responsable de eso", ha indicado. López ha rehusado también la idea de que el PNV logre forzar un cambio en esa posición por la vía de las presiones del PSOE o del Gobierno: la decisión sobre los pactos vascos compete en exclusiva a la ejecutiva del PSE-EE, ha recalcado.