UPN gana con claridad en Navarra pero necesita al PSN

La división del centro derecha navarro, tras la ruptura de UPN-PP y de Nafarroa Bai con la irrupción de Bildu, ha modificado sustancialmente el  panorama político navarro y el reparto de los 50 sillones del Parlamento foral. UPN volvió a ganar ayer las elecciones en la comunidad, aunque pierde tres de los 22 representantes que tenía en 2007 (34,5% de los votos). El PP entra con 4 (7,3%) y el PSN, a pesar de recuperar la segunda posición, toca fondo con 9 escaños, de los 12 que tenía (15,9%).

 A pesar de sus malos resultados, y como ya ocurriera en 2007, los socialistas tienen la llave del Gobierno, ya que la suma de PSN y UPN es la única que alcanza los 26 escaños de la mayoría absoluta. Hay otra alternativa, de entra casi descartada, ya que tendría que contar con el apoyo de Bildu. Las declaraciones del líder socialista Roberto Jiménez durante la campaña, asegurando que nunca sería presidente con los votos de la coalición formada por EA, Alternatiba e independientes, aleja esta posibilidad y acerca a Yolanda Barcina al Palacio de Navarra. Todo apunta  a un Gobierno de UPN con el apoyo del PSN, desde fuera o desde dentro. Su abstención valdría a los regionalistas en la sesión de investidura.

Tras su división, Nafarroa Bai (15,4%) ha perdido la segunda posición en el hemiciclo, que conquistó en 2007. Logra 8 escaños, mientras que Bildu (13,2%) entra con gran fuerza con 7. La suma de las dos opciones nacionalistas alcanza su cifra record en Navarra con 15 representantes. Izquierda-Ezkerra, una coalición formada por IU y Batzarre, antiguo socio de NaBai, se queda con 3 (5,7%). La división del centro derecha, tras la ruptura de UPN y PP, se ha cobrado una víctima colateral, CDN, que pierde sus dos parlamentarios y desaparece del Parlamento donde llegó a tener 10 representantes, tras su escisión de UPN en 1995.

Para UPN es el momento “de sumar”

El navarro se convierte así en uno de los parlamentos más polarizados de España, con un resultado muy alejado de las previsiones que se apuntaban en todas las encuestas. En una tensa noche electoral, con muchos problemas en un lento escrutinio, las valoraciones fueron, en la mayoría de los casos, cautas. El PSN reconoció el batacazo y aseguró que los resultados no eran satisfactorios, por lo que a partir de ahora “se abre un periodo de reflexión para no precipitarnos”, afirmó Roberto Jiménez. Por su parte, Yolanda Barcina se mostró orgullosa de su triunfo, que dobla en parlamentarios a la segunda fuerza, aunque subrayó que no era el momento de “presumir sino de sumar para progresar”.

Patxí Zabaleta, candidato de NaBai, insistió en la posibilidad de un Gobierno alternativo a UPN, “ya que la mayoría progresista en Navarra sigue avanzado y la derecha tiene  menos votos de los que tenía”. Los líderes de Bildu en Navarra celebraron unos resultados “históricos” y lo hicieron acompañados por ex dirigentes de Batasuna, como Pernando Barrena, Patxi Urrutia o Txelui Moreno, entre otros. “Somos fundamentales y vamos a posibilitar un cambio político”, afirmó Maiorga Ramírez.

13 formaciones han presentado listas para el Parlamento foral, cifra récord desde 1979

El PPN, que participaba por primera vez con sus siglas, no termina de despuntar en la comunidad. Su líder, Santiago Cervera argumentó que “a pesar de la histórica derrota del PSN y su debacle, va a ser el partido que tome las decisiones. La opción de estar en el Gobierno, es nula”.

Hace cuatro años, las negociaciones entre PSN, NaBai e IU para formar un gobierno alternativo a UPN  se prolongaron durante todo el verano  hasta que finalmente el 11 de agosto Miguel Sanz fue investido presidente. Para evitar una situación similar,  durante esta legislatura, el Amejoramiento del Fuero ha sido modificado para fijar en tres meses el plazo máximo para que el presidente de Navarra sea investido.

 Pamplona y municipios

 En la capital, UPN también ganó con claridad (11 concejales, dos menos que hace 4 años) y su candidato, Enrique Maya, se perfila como alcalde con el apoyo de PSN. En segundo lugar, repite Nafarroa Bai con siete ediles, uno menos  que en 2007, mientras que las demás formaciones se sitúan a gran distancia. Los socialistas obtienen tres representantes, uno menos que en 2007 y Bildu entra con el mismo número de ediles. El PP se queda con dos. Vuelve de nuevo al Consistorio pamplonés IU, esta vez junto a Batzarre con la coalición Izquierda-Ezkerra, que  completa la corporación con un representante. La alternativa a UPN debería contar también con Bildu, algo que ya descartó asimismo el candidato socialista, Juan Moscoso.

En el resto de municipios, UPN gana al haber logrado el 27,69 % de los votos y 322 concejales, frente al PSN, que repite como segunda fuerza con un 15,87% de los votos y 239 ediles. Además, Bildu ha arrebatado a Nafarroa Bai la condición de tercera fuerza y ha entrado en la política municipal de Navarra con 184 concejales y un 11,63 por ciento de los votos. La coalición de EA, Alternatiba y los independientes de la izquierda abertzale gobernará con mayoría absoluta en 14 ayuntamientos de Navarra, la mayoría en la zona norte. Además, ha ganado con mayoría relativa en otros tres municipios de la Comunidad.

UPN se lleva el mayor número de alcaldías por mayoría absoluta, con un total de 25, mientras que ha ganado con mayoría relativa en otros 18 ayuntamientos. Los populares suben en el mismo porcentaje que baja UPN y logran un 5,99% de los votos y 46 concejales. NaBai ha perdido 63 concejales, quedándose en 70 en toda Navarra. El PSN  ha perdido tres puntos de voto porcentual con respecto a 2007, pasando del 18,98%  al 15,8%. Asimismo, pierde cinco concejales y se queda en 239. Por otra parte, la coalición Izquierda-Ezkerra se queda con 18 concejales. Respecto a la participación, la abstención crece en Navarra hasta el 30% y el blanco casi se dobla. Votó el 69,7% del electorado, lejos del 75% de 2007.