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Asociaciones de víctimas marchan contra la decisión de autorizar Bildu

Dos mil personas, con exigua presencia del PP, critican al Gobierno y al Constitucional

Mónica Ceberio Belaza
Un momento de la manifestación convocada por Voces contra el Terrorismo en Madrid. En primera fila, Jaime Mayor Oreja.
Un momento de la manifestación convocada por Voces contra el Terrorismo en Madrid. En primera fila, Jaime Mayor Oreja.GORKA LEJARCEGI

“Tribunal Constitucional, vergüenza nacional”, “Zapatero dimisión” y “Rubalcaba a prisión”, pero también “¿Dónde está el PP?”. Bajo el lema “Ante la traición a España, ETA fuera de las instituciones”, unos dos mil manifestantes se concentraron ayer en la plaza de la República Dominicana en Madrid, convocados por las Voces contra el Terrorismo de Francisco José Alcaraz, para protestar por la presencia de Bildu en las elecciones del 22 de mayo. Fue una marcha bastante menos numerosa que la del pasado 9 de abril, que reunió a decenas de miles de personas. La lluvia no ayudó a los convocantes, que ironizaron sobre si el Gobierno había contratado el mal tiempo. El acto se llevó a cabo bajo un sarcástico cartel en el que podía leerse: “Vota ETA. Ahora puedes”, junto a una pistola entrando en una urna llena de votos ensangrentados.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se sumó a la marcha, junto a una treintena de colectivos, y convocó movilizaciones en otra decena de ciudades. Otras, como la federación autonómica de asociaciones de víctimas, se desmarcaron de la iniciativa.

La manifestación tuvo un seguimiento mucho menor que la del 9 de abril

Los manifestantes cargaron contra Zapatero y contra el Tribunal Constitucional, que ha permitido —en una decisión tomada por seis votos frente a cinco y que tumbaba una previa del Supremo— que la alianza independentista se constituya como coalición electoral. Acusaron a los magistrados de “traidores”, y de actuar bajo el dictado del PSOE. “Acatamos la sentencia pero la rechazamos”, repitieron los intervinientes, que llamaron a la “rebelión cívica” contra Bildu. Pero los congregados no se olvidaron de la ausencia del PP, cuya cúpula no apareció por la plaza de la República Dominicana, lugar elegido para recordar el asesinato de 12 guardias civiles en 1986 a manos de ETA.

El actual PP recibió abucheos, pero Aznar y Mayor Oreja, grandes halagos

Mariano Rajoy, que ha evitado criticar a los jueces y al Gobierno en este asunto, había dado libertad a los dirigentes de su partido para que asistieran o no. Finalmente, la presencia de su partido fue exigua. Las caras conocidas que sí se manifestaron con las víctimas el pasado 9 de abril, como Dolores de Cospedal, Ana Mato, Estaban González Pons o Alberto Ruiz Gallardón, esta vez no aparecieron.

Las elecciones son inminentes, y Rajoy ya había advertido de que muchos dirigentes no podrían asistir por los actos de campaña. Pero que no haya acudido ningún representante de su círculo de confianza abunda en la idea de que Rajoy no quiere asustar al electorado de centro que pretende arrebatar al PSOE.

Como representación de los populares estaban, entre otros, el portavoz del grupo popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja —el más elogiado de la tarde—; los diputados Ignacio Astarloa y Cayetana Álvarez de Toledo y la consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar. Dos concejalas y una alcaldesa del PP en el País Vasco tomaron la palabra en el escenario junto a José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA en 1996; Salvador Ulayar, hijo de un alcalde asesinado; y el convocante, Francisco José Alcaraz, que tildó a Bildu de proyecto “de extrema izquierda”. La manifestación acabó con el himno nacional y se convirtió al final en un acto de exaltación del pasado popular; de los tiempos en los que José María Aznar lideraba España y Mayor Oreja se encargaba de la lucha antiterrorista.

La coalición ‘abertzale’ exhibe músculo

“Sabemos que somos imprescindibles”. Así sintetizó ayer el secretario general de EA, Pello Urizar, el sentir de Bildu de cara a las elecciones municipales y forales del 22-M. El complejo tablero político vasco para los comicios y los múltiples pactos posibles hacen que la coalición, formada por independientes de la izquierda abertzale y candidatos de Alternatiba y EA, puedan ser decisivos. En el acto central de la campaña electoral, Bildu quiso mostrar ayer en el BEC de Barakaldo (Vizcaya) el apoyo popular que tiene en uno de los actos más multitudinarios de la campaña en Euskadi y su poder para marcar el paso en los pactos postelectorales.

Bildu enseñó músculo entre gritos en euskera a favor de la independencia y del acercamiento de los presos a las cárceles vascas, y se otorgó el “único voto útil” en Euskadi porque “somos capaces de cambiar la situación política”, sentenció Urizar. Y no solo eso. “Si la fórmula pactista del PNV, o la vía policial de PSOE y PP sirviesen de algo, ya hubieran dado resultados” para alcanzar la paz y la normalización en Euskadi. Ante 300 candidatos, miles de ciudadanos y con la presencia del exlehendakari, Carlos Garaikoetxea, y un histórico abertzale, Periko Solabarria, Urizar celebró que “cada voto a Bildu es un voto que nos acerca a la resolución del conflicto, a la paz, a la normalización política”.

Para lograr estos objetivos, Bildu está dispuesto a reunirse con el PSE “y con quien haga falta”. El lehendakari y secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, señaló semanas atrás que descartaba pactar con Bildu, pero el viernes el candidato a diputado general de Vizcaya por el PSE, Jose Antonio Pastor, reconoció que habrá que reunirse con ellos. Bildu aseguró ayer querer hacerlo “con todos y sin condiciones”, aunque exigirá la normalización política y que se apoye el papel de los mediadores internacionales liderados por el sudafricano Brian Currin.

La coalición censuró a través de Oskar Matute (Alternatiba) la “campaña permanente de acoso, desprestigio y criminalización” a la que están siendo sometidos desde distintos frentes. Sus palabras en Vizcaya coincidieron en el tiempo con la manifestación en Madrid para protestar por la presencia de Bildu en las elecciones.

Las referencias al miedo (bildurra en euskera, una palabra similar al nombre de la coalición) de otros partidos fueron constantes. Bakartxo Ruiz criticó la campaña de PNV, PSE y PP, que describió como una campaña de “acorbatados” que no dejan de mirar a Bildu. “El miedo [de Madrid] se ha convertido en verdadero pánico cuando se han dado cuenta de que la única fórmula capaz de materializar el cambio, Bildu, ha irrumpido con mucha fuerza en el escenario político”, completó Urizar. Bildu aseguró que con el 22-M pero “todavía no vamos a ver culminadas nuestras aspiraciones”, ya que el objetivo es la independencia de Euskal Herria que todos los presentes reivindicaron. / ANIA ELORZA

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Sobre la firma

Mónica Ceberio Belaza
Reportera y coordinadora de proyectos especiales. Ex directora adjunta de EL PAÍS. Especializada en temas sociales, contó en exclusiva los encuentros entre presos de ETA y sus víctimas. Premio Ortega y Gasset 2014 por 'En la calle, una historia de desahucios' y del Ministerio de Igualdad en 2009 por la serie sobre trata ‘La esclavitud invisible’.

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