PP, PSOE y BNG se alían por la fusión de las cajas gallegas

El tortuoso proceso que apadrina la Xunta para que las dos cajas gallegas se fusionen afronta hoy una cita crucial en Santiago. Después de que el Banco de España haya dado su aval financiero a la integración de Caixa Galicia y Caixanova, una delegación del órgano regulador se reúne esta tarde en la ciudad con la consejera de Hacienda, Marta Fernández Currás (PP), y con la cúpula de las dos entidades para intentar aclarar si la polémica operación, que ha abierto grietas entre el norte y el sur de la comunidad, puede finalmente salir adelante.

Tanto el PSOE gallego como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) explicitaron ayer su apoyo a la unión de las dos cajas tras reunirse con el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo. Todas las miradas estaban puestas en los socialistas, los únicos que han mostrado reticencias a un proceso que sí contó desde el principio con el apoyo de la patronal y los sindicatos.

"Ponemos una barrera sobre el pasado y trabajamos todos mirando hacia adelante para que, si es posible una fusión, salga", afirmó el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, tras pasar más de dos horas en el despacho de Feijóo. Vázquez envió a un "segundo plano" la postura de su compañero de partido y alcalde de Vigo, Abel Caballero, que ha encabezado una encendida campaña para que la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova se traduzca de facto en una "absorción" de la primera -la más grande y con sede en la norteña A Coruña- por parte de la segunda -radicada en el sur pontevedrés.

Los tres partidos coinciden en Galicia en que las dos entidades han de integrarse de forma "equilibrada" y "rentable" para los intereses de la comunidad. Hoy las cajas y el Banco de España deberían concretar cómo.