Muletas ‘made in Sudán del Sur’ con un manual elaborado por universitarios de Madrid
Estudiantes de los grados de Fisioterapia, Ingeniería Biomédica y Diseño Industrial de la Universidad Alfonso X El Sabio diseñan un documento con el paso a paso para fabricar los apoyos con palés, botellas, llantas y vendas
![Muletas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WQOPZ7MFXZENVGJ5YRNWY5ISVA.jpg?auth=79071dee216a17c1163b6d1c310f3e70cda154ce762231d1cd5440fce56991f1&width=414)
![Ana Puentes](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F9d024979-4a1a-4709-ac35-7c299438ae89.png?auth=a2d227a80ed484e5cd5db25d55f3547b1ddec7cb9bb38bf557fc3db9864df825&width=100&height=100&smart=true)
En mayo pasado, Almudena Barbero (Valencia, 45 años) salió del aeropuerto de Entebbe, en Uganda, con un manual para construir muletas y con cuatro prototipos en su equipaje. Los había recibido en Madrid, hace apenas unos días, de manos de estudiantes de los grados de Fisioterapia, Ingeniería Biomédica y Diseño Industrial de la Universidad Alfonso X El Sabio (UAX). Cerca de 200 alumnos de esas tres carreras, trabajaron durante cuatro meses, entre febrero y mayo de 2024, para crear el manual y los prototipos en el marco del UAX Makers, un proyecto educativo universitario que busca que los jóvenes resuelvan un reto. En esta ocasión, debían conseguir crear un documento con el paso a paso para que las personas en Sudán del Sur pudieran construir sus propias muletas a base de madera de palés, botellas de plástico, neumáticos, vendas y unos cuantos tornillos.
El objetivo era ofrecer una solución de dispositivos ortopédicos en un país de 11 millones de personas en el que 1,2 millones tienen algún tipo de discapacidad, según la ONG Light For The World. El conflicto armado, la pobreza y la falta de acceso a servicios sanitarios, según cita el programa de Conocimiento para el Desarrollo y la Diplomacia (K4DD, por sus siglas en inglés), son los principales culpables. La situación se ha agravado con la guerra de Sudán: un 30% de los 3,5 millones de sudaneses que han abandonado su país han llegado a Sudán del Sur.
El resultado del trabajo de clase de la UAX aterrizó en el aeropuerto de Entebbe, viajó por tierra hasta la ciudad ugandesa de Kampala, subió por el norte hasta Koboko hasta que, finalmente, cruzó la frontera y llegó a Yei, en Sudán del Sur. Allí, los manuales pasaron a las manos de un grupo de beneficiarios de la ONG Nzuri Daima. “Ahora mismo estamos reproduciendo los diferentes modelos que crearon en la universidad”, cuenta Almudena Barbero, fundadora de esta organización, a través de una nota de voz enviada por WhatsApp desde Uganda.
A la vez, uno de los prototipos que Barbero trasladó hasta Sudán del Sur ya le hace la vida más sencilla a un chico. “El primer usuario de los prototipos fue un joven afectado por una malaria “muy complicada”, según cuenta la fundadora de la ONG Nzuri Daima. “Se le juntó con una fiebre tifoidea y tuvo una infección que lo debilitó mucho. Ha usado las muletas en su rehabilitación y espero que pronto las ceda a otra persona”, resume Barbero. Confiesa que en la fundación, los jóvenes y adultos, están tan entusiasmados que quieren hacer “más y más muletas” para las víctimas del conflicto, los expacientes de malaria, los niños y los ancianos. “Creo que esto va a generar un impacto más grande de lo que imaginamos”, sostiene.
Este enero, la ONG envió a la universidad, por correo electrónico, las fotos de las primeras muletas hechas gracias a la guía del manual y el ingenio de los sudaneses. “Miraron los manuales y las muletas que traje desde Madrid. Les pareció muy sencillo, pero también hicieron sus propias adaptaciones. Seguramente los prototipos mutarán hasta llegar al modelo más útil y práctico”, afirma Barbero que, de hecho, es exalumna del grado en Fisioterapia de la UAX.
![Un grupo de beneficiarios de la ONG Nzuri Daima muestra las muletas que se construyeron en Sudán del Sur a partir del manual de la Universidad Alfonso X El Sabio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QEGS22S4LJGVPEGNUGJ2QVBNGQ.jpg?auth=bfa6719447d9a4fcd015816f9046e8e27ffc26886ee3063ed970f7851a4c67ae&width=414)
En Madrid, los estudiantes, profesores y coordinadores del proyecto universitario celebraron que el proyecto continuaba. “Me siento muy orgulloso”, dice con una sonrisa Antoine Fournet (Migé, 35 años), estudiante del grado de Fisioterapia, desde el nuevo edificio de la UAX en Chamberí. “Pasamos de empezar sin nada, sin ninguna información, a conseguir que la gente en Sudán del Sur pueda hacer muletas a partir de los diseños”, celebra el alumno. Antes de ser parte del proyecto, Fournet tenía “una idea de la geopolítica y el conflicto” en el país africano, pero no imaginaba lo mucho que había impactado la salud de la gente. En 2018, el K4DD había alertado de que las personas con discapacidad se enfrentan no solo a barreras para ser atendidos por un médico, sino también para acceder a dispositivos de asistencia.
Un proyecto de clase ‘con propósito’
La idea de las muletas surgió en septiembre de 2023 cuando una de las niñas a las que atendía la ONG se rompió una pierna en medio de un proyecto de circo. “Nos dimos cuenta de que prácticamente no existían las muletas en Sudán del Sur. Aunque pedimos ayuda a un carpintero para hacer unas, eran muy pesadas e incómodas y era un poco desastre”, cuenta Barbero por WhatsApp. Poco después, un antiguo profesor de la UAX le escribió un mensaje y le contó que la universidad quería desarrollar muletas para un país con poco acceso a esos dispositivos. Entonces, empezó un trabajo intercontinental para crear el manual y los prototipos.
El proceso comenzó con una fase analítica, a cargo de los estudiantes de Fisioterapia. En esa etapa, explica Fournet, utilizaron algunos datos de altura y peso promedio de adultos y niños en el país africano y, a partir de eso, indicaron qué medidas debía tener una muleta. “Le sugerimos a los compañeros de Ingeniería Biomédica ―que se encargarían de la etapa de diseño― qué materiales podríamos usar”, detalla el alumno. Fournet reconoce que fue un reto encontrar información de los perfiles de esa población y pensar en cómo adaptar el dispositivo para terrenos inestables. Además, fue complejo enfrentarnos a pensar en los tipos de lesiones. Como hay guerra, hay amputaciones. También hay dificultades de nutrición y de nivel económico”, reflexiona, “por eso una buena muleta es clave para rehabilitación”.
El estudio analítico de Fisioterapia quedó luego en manos del profesor Javier Hermoso, Jefe de Estudios del Grado de Ingeniería Biomédica de UAX. “De este tipo de clases, suele salir un producto mínimo viable, una maqueta. Pero los chicos esta vez se propusieron crear un producto final. El objetivo final no era una nota, era ayudar a esta población”, explica Hermoso por videoconferencia. Tomaron los palés, los probaron en los laboratorios de la universidad, sacaron los parámetros de resistencia y probaron una y otra vez hasta conseguir los modelos finales.
![Las réplicas de muletas que se construyeron en Sudán del Sur a partir del manual de la Universidad Alfonso X El Sabio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JJDVSZBD3BCXPBGZSG4PLJS6UA.jpg?auth=5cd7b899be0207c6e30b24687bfd3fbb42338b976725225068396e41bceda529&width=414)
Cuando lo lograron, la siguiente tarea fue diseñar manuales “tipo Ikea” para que pudieran ser fácilmente replicados en África. La meta, afirma Cristina de la Macorra, Coordinadora de Innovación Pedagógica de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la UAX, era entregar una solución que fuera sostenible en el tiempo. “El manual está traducido al inglés, francés [y al suajili, para que pudiera ser leído también en Tanzania]. Los alumnos estaban realmente involucrados”, afirma la coordinadora. “Pocas veces he estado tan orgulloso como ingeniero”, agrega Hermoso, “esto fue una lección de vida y una lección ingenieril. Nunca me hubiese planteado enseñar procesos industriales de esta manera”. Fournet, a su vez, con este proyecto, ha reforzado su deseo de ejercer Fisioterapia con un enfoque pediátrico y, quizá, trabajar en alguna ONG.
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