“Nos enseñan que no debemos aceptar cosas que no queremos hacer”: el reto de la educación sexual en Ruanda

Participantes en un taller sobre salud y derechos sexuales organizado por la Cruz Roja Ruandesa con el apoyo de la Cruz Roja Española, en un club de adolescentes en el colegio Butamwa de Kigali, en junio. En las últimas décadas, Ruanda ha destacado a nivel internacional por sus "avances en igualdad de género y empoderamiento de las mujeres", según ONU Mujeres, en campos como la participación política o la salud materna. El Gobierno, que ha sido acusado por activistas de derechos humanos de represión, ha creado, desde 2009, 44 centros de atención integral a las víctimas de abusos sexuales, uno en cada hospital de distrito. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer, por ejemplo, en salud sexual y reproductiva y en violencia de género. Según el informe de la Encuesta Demográfica y de Salud de Ruanda, el 37% de las ruandesas de entre 15 y 49 años han sufrido violencia física, sexual o psicológica.Juan Luis Rod

Shamimu Uwiduhaye, de 19 años, posaba para una foto a la salida de uno de los encuentros en su club de adolescentes en el colegio de Butamwa, en Kigali, en julio, donde se han impartido talleres de salud sexual y reproductiva. Aunque Ruanda también progresa en este aspecto, pues la tasa de embarazos en chicas de 15 a 19 años había descendido en 2021 a 31 por 1.000, según la Organización Mundial de la Salud, frente a los 41,3 por 1.000 a nivel mundial, aún se producen muchos embarazos no planificados. “Nuestros padres salen por la mañana temprano para trabajar y llegan a casa por la noche. Es muy difícil encontrar un momento para poder hablar con ellos con calma sobre estos temas, y además suelen ser tímidos y no hablan sobre salud sexual”, aseguraba Uwiduhaye. Juan Luis Rod

Unas 230.000 personas en Ruanda tenían VIH en 2023, según datos de UNAIDS. La falta de información provoca que haya un alto riesgo de contagio, especialmente entre las adolescentes de las zonas urbanas. Los talleres también explican la importancia de la prevención. A estos clubes de adolescentes se apuntan chavales de 14 a 21 años voluntariamente, y las actividades se desarrollan fuera del horario lectivo. En la imagen, uno de los participantes, Boaz Igiraneza, de 20 años, en julio. Juan Luis Rod

En los talleres del club de adolescentes, los chicos reciben charlas y reciben información a través de juegos, bailes y cantos. Los monitores también tratan de hacerles conscientes de que pueden compartir la información con parientes o amigos, ya que saben que esas conversaciones son difíciles de mantener con los padres. “He aprendido cómo puedo prevenir embarazos precoces y enfermedades causadas por el sexo. Consejos como el de que tenemos que usar condón en las relaciones, y cómo usarlos correctamente, nos vienen muy bien”, dice Adeline Umwarisifa, de 20 años. En la imagen, uno de los talleres impartidos en el colegio de Butamwa, en Kigali, en junio.Juan Luis Rod

Benitha Mbabazi, de 20 años, forma parte también del club de adolescentes. “Nosotras, como chicas, aprendemos a cuidar de nuestros cuerpos, especialmente durante los días que dura nuestro periodo, y también nos enseñan que no debemos aceptar hacer cosas que nosotras no queramos hacer", comenta. Parte del proyecto de salud sexual consiste en habilitar una habitación dentro del colegio, con una cama y un cuarto de baño, donde las chicas pueden ir cuando tienen la menstruación y no se encuentran bien para seguir con las clases. Juan Luis Rod

Casi la mitad de las mujeres jóvenes que tienen ITS (infecciones de transmisión sexual) en Ruanda no buscan tratamiento, sobre todo porque no conocen sus derechos ni reconocen los síntomas, no quieren que otras personas lo sepan, no saben dónde ir, piensan que es demasiado caro, o no tienen acceso a suficiente información, según datos facilitados por Unicef. En la imagen, proyección de una película producida por Unicef para sensibilizar sobre educación sexual, dentro de una actividad de cine móvil organizada por la Cruz Roja Española y la Cruz Roja Ruandesa a la que asistieron más de 500 estudiantes del colegio Saint André en Kigali, en junio.Juan Luis Rod

Trabajadores de Cruz Roja posaban en junio con los kit de higiene, con compresas, toallas, papel higiénico y jabón, entre otras cosas, que reparten a las alumnas, dentro de una iniciativa para enseñar educación sexual y reproductiva en colegios en Kigali.Juan Luis Rod