9 fotosMOZAMBIQUECabo Delgado, una guerra que no cesaLa provincia más septentrional de Mozambique sufre la ira de una radical insurgencia yihadista desde 2017, que ha dejado alrededor de un millón de desplazados internos y más de 6.000 muertosJosé Ignacio Martínez Rodríguez13 abr 2023 - 05:30CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas mujeres, a menudo al cuidado de sus hijos, son víctimas significativamente más vulnerables en el conflicto de Cabo Delgado, según un informe de Ayuda en Acción. En la imagen, una mujer junto a su hijo en el campo de desplazados de Maringanha.José Ignacio Martínez RodríguezUn niño transporta un cartón, material que sirve para construir las casas, en el campo de desplazados de Maringanha, en la ciudad de Pemba, en Cabo Delgado, Mozambique. José Ignacio Martínez RodríguezRabia Guambe, en primer término, junto a su hermana. Tuvieron que huir de una pequeña aldea de Macomia, al norte de Cabo Delgado, tras los ataques de los insurgentes. “Llegaron unos hombres y comenzaron a incendiar las casas. Era de noche. Mataron a algunos familiares míos. Algunos, como mi hermana y yo, salimos corriendo, sin coger ropa, sin dinero, sin nada".José Ignacio Martínez RodríguezUna mujer coge en brazos a su hijo en el campo de desplazados de Maringanha. Detrás, la precaria casa en la que viven.José Ignacio Martínez RodríguezUna mujer frente a las casas comunes en campos de desplazados de Cabo Delgado, en Mozambique. Hay más de 50, pues el conflicto ha causado ya alrededor de un millón de desplazados internos.José Ignacio Martínez RodríguezInes, que está ciega, y Agustinho Paulo, junto a un hijo y una nieta, en la casa que han tenido que levantar en Mpiri, una aldea de Balama, tras huir por los ataques de los rebeldes de Mocímboa da Praia.José Ignacio Martínez RodríguezMaria Cheis y Ernestina Lucas, ancianas de la etnia makonde, que tuvieron que huir de su casa por la violencia. José Ignacio Martínez RodríguezIsabelle Grufina, de 19 años, en la casa en la que vive en Balama desde que huyó de los rebeldes en 2020. “Quemaron todo nuestro campo. Ahora plantamos maíz, pero hay algunos días que no llega ni así”, dice.José Ignacio Martínez RodríguezÁngeles López, misionera comboniana que sobrevivió a un ataque yihadista en septiembre de 2022. Su compañera, la italiana Maria de Coppi, murió asesinada.José Ignacio Martínez Rodríguez