Formar a mujeres en el teñido del índigo para sobrevivir en Senegal

No es fácil encontrar un maestro tintorero que domine el arte del índigo. Son pocos los que quedan. Abdoulay Seck es quizás uno de los mejores, da cursos por todo el mundo y se prestó a formar a las jóvenes de la cooperativa de Sam Sam III.Maica de la Carrera

La complejidad del proceso no asusta a las mujeres de la cooperativa GIE Solidaire de Confection et Artisanat. Ellas han abierto una nueva línea de negocio en sus actividades con la recuperación de la técnica tradicional del teñido con índigo y elaboración de tejidos que luego utilizan en los productos que fabrican como vestidos, fulares, mantelerías o complementos de moda.KIM MANRESA

En el arte del índigo no hay recetas precisas o fórmulas exactas, hay que aprender a dialogar con las mezclas, los colores y los olores, escuchar a las burbujas o jugar con el aire y la humedad. Es trabajo de alquimista: las hojas de índigo se hacen fermentar y forman un entramado de organismos vivos que evolucionan en un líquido alcalino.Maica de la Carrera

El compuesto básico del índigo se puede mezclar con flor de baobab, que da un tono más oscuro al azul; con nuez de cola, que consigue matices más rojizos; con dátiles, para lograr reflejos amarillentos o flor de hibisco… De esta forma, jugando con las plantas, se pueden crear hasta 12 tonalidades de azul.Maica de la Carrera

Las jóvenes de la cooperativa se muestran orgullosas de sus logros. No ha sido un proceso de aprendizaje fácil, pero han conseguido dominarlo y ahora pueden presumir de su nueva habilidad.Kim Manresa

Las chicas del a cooperativa GIE Solidaire de Confection et Artisanat durante una de las sesiones de formación impartidas por el maestro tintorero Abdoulay Seck.Maica de la Carrera

Dos jóvenes de la cooperativa de Sam Sam III muestran algunas de las telas que han teñido con índigo.Chema Caballero

No solo tiñen con índigo, utilizan también otras técnicas para confeccionar otros muchos productos. Luego trabajan en cadena: unas cortan, otras cosen, otras planchan, otras empaquetan.Chema Caballero

Marie Gilles Faye, una de las socias de la cooperativa de Sam Sam III, empaqueta los productos terminados. “Del esfuerzo de todas depende nuestro éxito, así que ninguna puede relajarse”, afirma.Chema Caballero

La hermana Regina Casado, que lleva la mayor parte de sus 82 años empoderando a las mujeres de Camerún y Senegal, es la persona que ha formado a las jóvenes de Sam Sam III y las ha animado a formar la cooperativa GIE Solidaire de Confection et Artisanat.Chema Caballero