_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Alguien creía que el acoso sexual es de derechas?

La autoridad moral de la izquierda se resquebraja ante casos sórdidos como los protagonizados por Ábalos y Errejón

Íñigo Errejón, en el Congreso en 2016.
Íñigo Errejón, en el Congreso en 2016.Uly Martín
Berna González Harbour

En la nueva película de Joker, el villano interpretado por Joaquin Phoenix no libra precisamente una lucha gloriosa entre David y Golliat, entre su persona y el sistema, sino solo contra sí mismo. El Joker, encarcelado y admirado por sus crímenes, es presa de su propio personaje engrandecido por la leyenda. Y la persona que encierra querrá crecer, defenderse e imponerse a costa de perder a su novia (Lady Gaga) y las masas de seguidores que ha ido acumulando. Y esa lucha entre persona y personaje, divertida en una película de acción, es impresentable como justificación del acoso sexual y comportamientos vejatorios múltiples como los que, presuntamente, han provocado la caída de Íñigo Errejón.

El último superviviente de los que iban a asaltar los cielos se va. Ha caído. Y no precisamente porque no haya logrado cumplir sus objetivos, disminuir la igualdad en España o acercar a los jóvenes a la vivienda deseada, sino por un maltrato machista y sexual que su grupo venía a combatir. ¿Persona o personaje? ¿Qué nos está diciendo Errejón con esa infame justificación que atribuye a las exigencias de estar “en primera línea” sus comportamientos “tóxicos”? Olof Palme caminaba y usaba el transporte público, Angela Merkel encargaba la misma chaqueta en varios colores para simplificar su vestuario, Manuela Carmena también iba en bus y se hacía la comida y ninguno de ellos necesitó imponerse violentamente a nadie como consecuencia de los “ritmos” del poder.

Más allá del Código Penal, la hipocresía es acaso el peor de los delitos en política y aquí la supuesta autoridad moral de la izquierda se estrella contra una realidad sórdida personificada en el José Luis Ábalos que hace abonar el piso de lujo a su pagada pareja o al Errejón que acosa y maltrata, todo ello supuestamente. Si teníamos esa actitud asociada en exclusiva a un Donald Trump carente de principios feministas (él ya ha sido condenado por los pagos para silenciar a una actriz porno), al diputado valenciano de Vox condenado por maltrato o al alcalde popular que acosó sexualmente a Nevenka hasta destruirla, nos equivocábamos. O no queríamos verlo. Porque: ¿quién no ha conocido al cantante progre abusador, al jefe más rojo que nadie que se impone a la becaria en unas copas, al magistrado o al político de izquierdas acusados de violencia de género? Y lo que no sabremos. El maltrato machista no tiene acera. Pero duele más cuando ocurre en la que se alzan las banderas contra él.

En algo sí hemos avanzado en España. El alcalde de Ponferrada recibió el calor de su pueblo, que condenó socialmente a Nevenka, mientras que aquí nadie apoyará a Errejón. Además, Errejón no es el Joker de Joaquin Phoenix y su personajito se diluirá rápidamente en su persona sin asaltar nada más que el infierno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_