_
_
_
_
Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El alquiler vacacional me echa de Marbella

Los lectores escriben sobre los precios del arrendamiento de viviendas, el racismo de la sociedad, la inmigración en Canarias y el ataque sobre Gaza de Israel

Numerosos turistas pasean por el centro histórico de Málaga.
Numerosos turistas pasean por el centro histórico de Málaga.Garcia-Santos (El Pais)

Vivo en Marbella, de alquiler, en el mismo piso desde hace seis años, pagando todos los meses sin retraso. Hace cosa de unos días, nos llamó la propietaria diciendo que teníamos que dejar el piso en un mes, ya que quiere ponerlo en alquiler vacacional (se une a la especulación), mi sorpresa fue que cuando le dijimos que tenemos un niño pequeño de cuatro años y otro en camino, rectificó y nos dijo que nos da cuatro meses. Nos pusimos a buscar piso y es imposible. Los alquileres superan los 1.300 euros, los pisos solo están disponibles de septiembre a junio. ¡Esto es una locura! Llevamos 12 años trabajando en Marbella, con contratos fijos, tenemos nuestra vida hecha aquí, y casi resulta imposible encontrar un techo. Es insostenible. ¿Cómo se puede abusar así de los trabajadores? Si la cosa sigue así, el 90% de los pisos de mi ciudad serán vacacionales y no habrá gente trabajadora, ni médicos, ni profesores. Es necesario regular ya los alquileres. Esto es preocupante.

Cristina Martín Iglesias. Marbella (Málaga)

Racismo

“Es cosa de niños”, me decían algunos profesores en el cole. No creo que llamarme terrorista, pelo estropajo o huir de mí por llevar henna en las manos fuese cosa de críos. Tampoco lo era fingir arcadas al ver comida marroquí ni preguntarle a mi hermano de nueve años si tenía pensado poner bombas. Nunca fue cosa de críos, siempre fue racismo e islamofobia. Llamemos a las cosas por su nombre e impartamos educación antirracista en las escuelas y en los hogares. Los discursos de odio están calando demasiado en la sociedad, incluso en aquellas pequeñas criaturas.

Iman Chaibi. Alicante

Números que importan

Continúa el repunte migratorio en Canarias y nos olvidamos de que son personas que llegan exhaustas, y a veces fallecidas, a nuestras costas. Hasta que no nos demos cuenta de que este problema es más profundo que salvarlos del océano, no habrá solución. La inmigración ilegal descontrolada es un problema y, como tal, se resuelve en su origen. Van llegando y solo preguntamos ¿cuántos son? Estos días han llegado cientos, pero claro, el único número que importa ahora mismo a nuestros representantes en el Congreso es alcanzar los 176.

David Suárez García. Arguineguín (Las Palmas de Gran Canaria)

A saco contra Gaza

Tras los abominables atentados terroristas de Hamás contra Israel, el Gobierno israelí ya tiene la excusa y luz verde de Estados Unidos y medio Occidente para entrar a saco en Gaza, territorio de los más hacinados del mundo con 2,3 millones de habitantes en un espacio de escasos 360 kilómetros cuadrados, donde han recluido, cercado y humillado a los palestinos durante años; no es la primera vez que Israel atenta contra Gaza sin importarle los civiles, solo que esta vez puede suponer una catástrofe de magnitud insoportable para la humanidad, como ha advertido la ONU, puesto que Netanyahu pretende que más de un millón de personas se desplacen en 24 horas de la zona norte al sur. ¿Para cuándo en serio intentar buscar una solución al conflicto palestino-israelí de igual a igual, escarnio de la humanidad?

Francisco J. Eguibar Padrón. Madrid


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_