_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Marcelo Bielsa: en su ley

Aunque no entiendo el arte del fútbol, en ese mundo habita un hombre al que escucho. Habla poco. Dice: “Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente se desarrollan, combaten, se esfuerzan y ganan muy de vez en cuando”

El entrenador de Uruguay, Marcelo Bielsa, durante un partido amistoso contra Nicaragua en Montevideo, Uruguay, el pasado 14 de junio.
El entrenador de Uruguay, Marcelo Bielsa, durante un partido amistoso contra Nicaragua en Montevideo, Uruguay, el pasado 14 de junio.Associated Press/LaPresse (APS)
Leila Guerriero

Hay personas que insisten en hacer lo que creen que es correcto aunque todo les demuestre que así no se obtienen la gloria ni los aplausos. Es una forma de vivir heroica. En Matar a un ruiseñor, Atticus Finch, un abogado que representa a Tom, un hombre negro acusado de haber cometido un crimen en los Estados Unidos de los años 30, sabe que no ganará el caso pero también que su defendido es inocente y que lo correcto es defenderlo: “El coraje no es un hombre con un arma ―dice Finch―, es saber que estás en desventaja antes de empezar, pero comienzas de todos modos (…) Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final (…) Uno rara vez vence, pero a veces vence”. Aunque no entiendo el arte del fútbol, en ese mundo ―donde ganar a cualquier precio parece ser todo lo que importa― habita un hombre al que escucho. Habla poco. Dice: “Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente se desarrollan, combaten, se esfuerzan y ganan muy de vez en cuando”; “Soy un especialista en fracasos y sé que las adhesiones se pierden cuando se acaba el éxito”. Después de que la selección argentina fuera eliminada en primera ronda del mundial Japón-Corea 2002, ese hombre, que era Marcelo Bielsa, su entrenador, dijo “Yo protagonicé el mayor fracaso del fútbol argentino”, protagonizando el extraño caso de alguien que reconoce: “Fracasé”. La semana pasada la selección de Uruguay, en la que debutaba como técnico, le hizo cuatro goles a Nicaragua. Después del partido dijo, modesto: “No digo que se haya notado la preparación, pero sí fue suficiente”. Hay un poema de Mark Strand: “Todos tienen razones/ para moverse,/ yo me muevo para/ que las cosas mantengan su entereza”. Bielsa podría ser la encarnación de esos versos. Cuando ganan los que están dispuestos a perder, pero a perder en su ley, algo se acomoda en un impreciso lugar del universo.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Leila Guerriero
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_