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ANATOMÍA DE TWITTER
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Humor con peros

Un número de TV3 protagonizado por la Virgen del Rocío ha provocado el penúltimo pánico moral tuitero

Parodia Virgen del Rocio TV3
Un momento de la entrevista a la Virgen del Rocío en 'Està passant'.
Jaime Rubio Hancock

Se ha vuelto a liar por un chiste. Es un clásico que sufrimos cada pocas semanas en Twitter. En este caso no ha sido por una bandera de España, ni por chistes del pleistoceno sobre Carrero Blanco, sino por un número humorístico sobre la Semana Santa de Està passant, un informativo satírico de TV3 que presenta Toni Soler.

La (graciosísima) cómica Judit Martín es la protagonista de una sección en la que entrevistan a toda clase de personajes, desde Albert Einstein a Clara Ponsatí. La parodia de Ponsatí, por cierto, ya provocó la ira de los indepes más hiperventilados, pero se lio aún más la semana pasada, cuando Martín salió disfrazada de la Virgen del Rocío y contó que por culpa de la ropa “rococó” con la que vestía, llevaba “200 años sin echar un polvo como Dios manda”.

El ciclo de la ofensa fue el habitual: la entrevista llegó a Twitter y miles de tuiteros actuaron como si nunca hubieran oído un chiste sobre religión, algunos de ellos jugando las sobadísimas cartas de “con Mahoma no hay huevos” y “con la Moreneta no os atrevéis”. A pesar de que TV3 no está para dar lecciones, en esta ocasión salió regular, porque alguno rescató un recopilatorio, de hace ya más de 10 años, de escenas sobre el islam en Polònia, programa dirigido también por Toni Soler. Y en ese programa Martín ya hizo de Moreneta en otro montaje sobre la Iglesia y la pederastia.

Como estamos ya casi en campaña electoral y además el aburrimiento del procés sigue vendiendo, los políticos no podían quedarse sin opinar. Teresa Rodríguez tuiteaba que “se puede hacer humor de todo. También de la Semana Santa. Pero no con tantísima malaje, ignorancia y andaluzofobia”. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguraba que “el humor es una de las señas de identidad de nuestra tierra, pero para tener gracia se hace con respeto y cariño”. Es decir, la izquierda y la derecha unidas por un “pero” que anula todo lo anterior: si se puede hacer humor de todo y luego va una conjunción adversativa, en realidad no se puede hacer humor de todo. Por ejemplo: puedes comer de todo, pero no carne ni pescado.

No fueron los únicos: se les unieron otros políticos como Nacho Martín Blanco, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, y asociaciones como la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña y los “Abogados Cristianos” (todo entre comillas). Estos últimos amenazaron con acciones legales, a pesar de que llevar un chiste a juicio es casi como demandar a los guionistas de Colombo porque en cada episodio asesinan a alguien.

Otros tuiteaban que no hay nada menos transgresor que reírse de la Iglesia a estas alturas. Estoy de acuerdo en que esto ya debería aburrir a todo el mundo, pero, vista la reacción, no parece que sea así. En algunas cosas seguimos igual que hace 40 años, cuando José Luis Martín se enfrentó a varios juicios por sus historietas sobre Dios publicadas en El Jueves y en las que, por cierto, aparecía Mahoma de vez en cuando. El humor sobre la Iglesia ya está muy visto, pero algunos parece que lo vean por primera vez.

Por supuesto, los cómicos no están libres de crítica, pero ponerles peros no va a evitar que se rían de todo, por suerte: de vírgenes, de médicos, de abogados, de catalanes tacaños, de andaluces vagos, de vascos brutos y de madrileños entusiasmados con el agua del grifo, y eso por no mencionar otras cosas que importan y que nos asustan aún más, como el terrorismo, el cáncer y la muerte.

En cualquier caso y gracias a Dios, no todo el mundo se ha tomado la escena humorística tan a malas: en un tuit que ha pasado injustamente inadvertido, el cómico Jamso decía: “Este gag ha logrado que miles de andaluces intentemos pronunciar la palabra ‘andaluzofobia’ sin éxito”.

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Sobre la firma

Jaime Rubio Hancock
Redactor en Ideas y columnista en Red de redes. Antes fue el editor de boletines, ayudó a lanzar EL PAÍS Exprés y pasó por Verne, donde escribió sobre redes sociales, filosofía y humor. Estudió Periodismo y Humanidades, y es autor de los ensayos '¿Está bien pegar a un nazi?' y 'El gran libro del humor español', y de la novela 'El informe Penkse'.

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