Los niños y el ajedrez
Suele entenderse el ajedrez como una actividad de adultos por su gran nivel de estrategia y el estudio de las diversas técnicas. Sin embargo, está demostrado que no solo favorece el desarrollo cognitivo de los más pequeños, sino que aumenta la memoria, la concentración, la creatividad y la lógica. En este tipo de juego se crea una situación imaginaria, se asumen y presentan roles y se sigue un conjunto de reglas determinadas. Así, los niños adoptan papeles y siguen normas que exceden sus edades y posibilidades, lo que ayuda a que desarrollen el autocontrol y la imaginación. Un gran juego para todos.
Ignacio Martos Munitiz, Sevilla
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