¿Qué dice ser amor pero no lo es?
La violencia de género se ha disfrazado siempre de lo que ha querido: de palabras, de golpes, de control, de humillación, de burlas, de lágrimas, de sangre y de asesinatos. “Es por amor”, nos ha intentado hacer creer. Así, mutando su piel, consigue pasar desapercibida hasta que nos ha calado hasta los huesos. Un monstruo trabajando entre las sombras. Para destruir sus disfraces, necesitamos una educación con perspectiva de género. En las escuelas, en los institutos, en las universidades y en las empresas; allí donde vayamos. Necesitamos una sociedad educada desde el respeto y la igualdad para construir un mundo seguro para todos los que vivimos en él. No podemos tener a la mitad del planeta viviendo con miedo. Ya basta. Tomemos decisiones y cambiemos la realidad para que podamos celebrar la eliminación de la violencia contra la mujer, en lugar de reivindicarla.
Alba Barros Farrés. Lliçà de Vall (Barcelona)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.