La alegría que nos caracteriza
Somos seres con una capacidad de adaptación admirable, aunque no lo creamos. Es por eso por lo que, incluso bajo un confinamiento domiciliario, hemos sido y seremos capaces de mantener esa alegría que nos caracteriza y que este virus no podrá apagar por mucho que se proponga durar. Siempre habrá un balcón adornado, una vecina tocando música, aplausos, risas con la necesaria distancia de seguridad. Siempre nos quedará la esperanza de un futuro mejor, de un futuro donde todo sea incluso mejor que antes. Y esta esperanza nos mantendrá a flote.
Juan María Pantoja Calderón. Conil de la Frontera (Cádiz)
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