La ejemplaridad
¿Por qué ha de ser más ejemplar un rey que un partido político, un ministro, un presidente autonómico, un juez, un director de la Guardia Civil o un alcalde? ¿Nos vamos a satisfacer en lo fácil —exigirle cuentas al rey emérito— y nos vamos a olvidar de lo difícil —exigir a la clase política el establecimiento de normas y transparencia que haga muy improbable el volver a meter la mano en la caja común—? Aparte del mal ejemplo a la población y del coste que la corrupción ha causado al país, sufrimos daños colaterales graves.
Juan Tribaldos Pérez. Algete (Madrid)
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