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Columna
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Entre los modelos de Claudia y Duque

La alcaldesa hace esfuerzos increíbles para evitar que el sistema sanitario colapse; el presidente hace todo tipo de cálculos y retrocede en medidas esperando que la tragedia no sea tan grande

Ariel Ávila
Iván Duque y la Alcaldesa de Bogotá en una conferencia.
Iván Duque y la Alcaldesa de Bogotá en una conferencia.Presidencia de Colombia

La gestión de la pandemia del nuevo coronavirus marcará el devenir político del país para los próximos años. Dos modelos de gestión y, sobre todo, dos sectores políticos, se juegan el pellejo en las próximas cuatro o cinco semanas. La alcaldesa de Bogotá Claudia López y el presidente Iván Duque, a pesar de tener las mismas cifras y contar con los mejores expertos, han hecho énfasis diferencial en el manejo de la crisis. Los resultados definirán el futuro político de ellos y de los sectores políticos que representan.

Una vez comenzó la pandemia, rápidamente Colombia declaró un confinamiento. Apenas se contaban algunos pocos casos, pero con las imágenes y noticias que llegaban de Italia y España, el pánico era generalizado. Dichas medidas ralentizaron el virus, y desde el mes de mayo se comenzó a hablar de abrir nuevamente la economía. Obviamente, la apertura trajo el aumento de casos, pero la crisis económica era ya muy grande y había que hacer algo para detenerla. Así las cosas, el país ordenó cerrar todo cuando apenas comenzaban los casos, y ordenó abrir, cuando Colombia comenzaba a vivir lo peor del primer pico de contagios.

Mientras todo esto pasaba, en el país, así como en el resto del mundo, los ejecutivos lograban un poder e influencia increíble, mientras que la rama de la justicia y el legislativo quedaban prácticamente anulados. Rápidamente, tanto el presidente Duque como la alcaldesa Claudia, comenzaron a ser los dos actores centrales de la pandemia, sobre ellos giraba el debate, quién tomaba las mejores medidas, quién comunicaba mejor y a quién respaldaba más a la sociedad. Los demás alcaldes y gobernadores poco contaban, al igual que el congreso y las altas cortes.

El choque de modelos, entonces, se dio hace tres o cuatro semanas. Si bien, la economía y la salud van de la mano, lo cierto es que se puede hacer énfasis en uno u otro. El presidente Iván Duque le apostó a abrir la economía más temprano que tarde y la alcaldesa, ante el incremento de casos en Bogotá, pidió un nuevo cierre de la ciudad hace pocos días.

Inmediatamente pareció claro cómo la ciudadanía iba a juzgar y evaluar la gestión de cada mandatario: al presidente Iván Duque le iban a cobrar cada muerto. Cada persona que muriera por el virus sería atribuida al presidente producto de su apertura económica. Además, la ciudadanía evalúa muy mal el populista día sin IVA. Todo indicaría que, desde ese día, donde se produjeron aglomeraciones en varias superficies comerciales, los contagios se dispararon. Incluso, hace unos días el presidente anunció que suspendía el tercer día sin IVA, lo cual dio la impresión a la mayoría de los colombianos de que, efectivamente el primer día sin IVA fue una equivocación. Por su parte a la alcaldesa Claudia López le van a cobrar cualquier paciente no atendido, cualquier persona que no hubiera recibido la atención médica necesaria. En caso de que el sistema sanitario colapse, ella será la responsable.

La alcaldesa pidió un cierre de la ciudad, el presidente dijo que no, entonces, se optó por cierres parcializados de grandes sectores de Bogotá. A la vez, por varios días, Colombia ha superado las 200 muertes diarias y los cálculos de epidemiólogos como Felipe Lobelo hablan de que, en lo más duro del pico, las muertes diarias serán de poco más de 300 en el país. Para el caso de Bogotá lo peor se vivirá entre julio y la primera quincena de agosto.

La alcaldesa Claudia López está haciendo esfuerzos increíbles para evitar que el sistema sanitario colapse, pues ya se encuentra a tope. A su vez, el presidente hace todo tipo de cálculos y retrocede en medidas esperando que la tragedia no sea tan grande. En cinco o seis semanas comenzarán las evaluaciones y la búsqueda de responsables.

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