Otro Algarrobico
Hace ya algunos años, Juan Goytisolo reflexionaba sobre el atentado urbanístico y medioambiental cometido con el Levante español a lo largo de décadas, en un lúcido artículo: La destrucción del paisaje. Inevitablemente, sus palabras cobran ahora una preocupante vigencia al saberse que la Junta de Andalucía va a autorizar la creación de un hotel en pleno corazón del parque natural de Cabo de Gata-Níjar. Si dejamos a un lado la tropelía que en su día supuso El Algarrobico, ese bello rincón del litoral almeriense es uno de los pocos reductos vírgenes que le quedan a la desfigurada faz del litoral mediterráneo español. ¿Cómo es posible que el lucro de unos pocos pueda anteponerse a la preservación del medio ambiente para las generaciones venideras?
Javier Rodríguez Porras. Pinto (Madrid)
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