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Estados Unidos apunta contra los traficantes “independientes” de fentanilo en México

La Inteligencia estadounidense señala que, mientras el CJNG y el Cartel de Sinaloa continúan como los dos gigantes del narcotráfico, los productores y contrabandistas ajenos a las grandes organizaciones ganan poder

Un elemento de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos, en Ciudad Juárez, en febrero 2025.
Alejandro Santos Cid

México sigue siendo el rey del tráfico de fentanilo, pero el negocio ha dejado de ser el monopolio de unos pocos carteles. Estados Unidos apunta ahora al auge de los “productores independientes” mexicanos del potente opioide, según su Comunidad de Inteligencia, la federación que agrupa a las dos decenas de organismos, como el FBI, la CIA o la NSA, encargados de investigar y recopilar información sobre los riesgos “más directos y graves” para el país de Donald Trump. Así se llama, de hecho, el informe: Evaluación Anual de Amenazas, que fue presentado este martes en una sesión en el Senado por la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, una figura polémica por sus simpatías hacia el presidente ruso, Vladímir Putin, o el derrocado dictador sirio, Bachar El Asad, y el director del FBI, Kash Patel, el hombre fuerte de Trump en la agencia, proveniente del movimiento ultraderechista MAGA (Make America Great Again).

Pese a que el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación —nombrados en ese orden en el informe— permanecen como los productores y traficantes de “fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína sudamericana” que más peso tienen en el negocio, los narcotraficantes que trabajan al margen han ganado poder desde al menos 2020. “El crecimiento de los productores independientes de fentanilo con sede en México —actores autónomos o semiautónomos del control de los carteles mexicanos— ha fragmentado cada vez más el comercio de fentanilo en México. Los productores independientes de fentanilo se sienten atraídos por la rentabilidad de la droga y las escasas barreras de entrada al mercado, incluida la facilidad para sintetizarla utilizando equipos de laboratorio básicos y poco personal”, expone el informe.

La frontera, punto de tensión en las relaciones bilaterales entre ambos países, es la principal puerta de entrada. La droga cruza “a menudo oculta en vehículos de pasajeros y remolques de tractores”. La Inteligencia estadounidense señala también, sin embargo, la versatilidad y capacidad para adaptarse a los cambios y al nuevo blindaje de la frontera impuesto por Trump y secundado por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de los traficantes mexicanos: “Es probable que algunas TCO [ las siglas en inglés de organizaciones criminales transnacionales, como las llama técnicamente el informe] cambien, al menos temporalmente, sus técnicas y rutas de contrabando en respuesta al aumento de la presencia de fuerzas de seguridad estadounidenses en la frontera”.

Las agencias de inteligencia estiman que los carteles mexicanos son responsables de al menos 52.000 muertes por opioides, en su mayoría fentanilo, durante los 12 meses anteriores a octubre de 2024. El informe señala también que, de acuerdo con las estimaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, ha habido un descenso del 33% en las muertes por sobredosis de opioides respecto al año anterior “y puede deberse a la disponibilidad y accesibilidad de la naloxona”, el antídoto contra el fentanilo, que en Estados Unidos es de circulación común, pero en México está considerado una sustancia psicotrópica y solo puede suministrarlo personal médico, por lo que obtenerlo es casi imposible, lo que aumenta el riesgo para los consumidores de fentanilo mexicanos.

Según el informe, alineado con las tesis de Trump sobre la migración irregular —teorías a menudo rebatidas por los expertos en el tema— el crimen organizado “contribuyó a facilitar la llegada de casi tres millones de inmigrantes ilegales en 2024, lo que sobrecargó los recursos y puso en peligro a las comunidades estadounidenses”. No se especifica de qué manera los migrantes hicieron peligrar a la sociedad del país norteamericano.

Blindar la frontera

Frenar el tráfico de fentanilo y migrantes hacia Estados Unidos se ha convertido en una de las prioridades de la Administración de Sheinbaum, que ha desplegado miles de militares para acorazar los más de 3.000 kilómetros de frontera compartida para contentar a Trump. Como celebró la presidenta a principios de marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró una reducción a la mitad en los decomisos de fentanilo desde el pasado octubre (fecha hasta la que abarca el informe de Inteligencia) hasta este enero. El presidente estadounidense lleva desde que asumió el poder a finales de enero amenazando con aplicar aranceles del 25% a todas las importaciones mexicanas y canadienses, una medida con el potencial de desplomar la economía de sus vecinos, si estos no estrechan el cerco contra los narcotraficantes.

Este martes, por primera vez desde su investidura, Trump le dio un espaldarazo a Sheinbaum al reconocer que tanto México como Canadá han “intensificado mucho sus esfuerzos” en la guerra contra las drogas. La presidenta mexicana lo ha celebrado este miércoles en su conferencia diaria de prensa, La mañanera: “Los resultados que presentamos ayer, 19 homicidios diarios menos entre septiembre de 2024 y por lo menos la cifra preliminar de marzo. Por supuesto que esto lo ve Estados Unidos y además en esta estrategia, ¿qué hacemos? Evitar que cruce fentanilo, ¿por qué lo hacemos? Por razones humanitarias y además por la colaboración y coordinación que tenemos con Estados Unidos”.

La Inteligencia estadounidense remarca el recrudecimiento en la guerra entre grupos criminales en México y contra las fuerzas de seguridad del país, así como el uso de “artefactos explosivos improvisados, como minas terrestres, morteros y granadas”. “En 2024, se produjeron casi 1.600 ataques contra las fuerzas de seguridad mexicanas con artefactos explosivos improvisados, frente a los solo tres ataques registrados entre 2020 y 2021. La sofisticación de las tácticas de los TCO está reconfigurando el panorama de seguridad de México y ha aumentado el riesgo para las fuerzas de seguridad”. Tanto, que el informe da más protagonismo a los carteles, a los que Washington ha declarado grupos terroristas, que al Estado Islámico o Al Qaeda.

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Sobre la firma

Alejandro Santos Cid
Reportero en El País México desde 2021. Es licenciado en Antropología Social y Cultural por la Universidad Autónoma de Madrid y máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Cubre la actualidad mexicana con especial interés por temas migratorios, derechos humanos, violencia política y cultura.
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