Macario Martínez, cantante y barrendero: “No está bien idealizar tanto mi historia. Soy una persona normal”
El joven cantante de Ciudad de México trabajaba como barrendero hasta que su música llegó a millones de personas por TikTok
![El cantante Macario Martínez en el Multiforo Alicia, en Ciudad de México, en 2023.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T3NJFKYZNZC2VII2U6542US5JE.jpg?auth=a9069b30c3307eb4e8e96d0421361dc164542b8465282c798ea8120794248590&width=414)
A Macario Martínez un video en TikTok le cambió la vida. Hasta hace dos semanas, sus días se dividían entre su trabajo como barrendero de Ciudad de México por las mañanas, y sus tardes como escritor de canciones, las que grababa en su cuarto o con amigos. En su tiempo libre, el joven de 23 años subía videos cortos usando su propia música de fondo. Los veían pocas personas, casi todos conocidos y algunos con los que conectaba por obra del algoritmo, pero una de sus publicaciones llegó a 26 millones de personas hasta catapultarlo a las listas de popularidad del país: suena en la radio y la televisión y se ha elevado a los alto de una fama que no esperaba. Su rutina ha cambiado por completo.
“Es algo nuevo, he andado corriendo de un lado a otro de la ciudad”, cuenta el joven músico a EL PAÍS. Con todos los ojos puestos en él, lo primero que sintió fue miedo. “No quería que me ubicaran las personas cerca de mi casa. México es bastante inseguro”, reconoce. Dentro de todo, también ha aprendido a disfrutarlo y agradece los millones de oídos nuevos que llegaron hasta él. “Me siento emocionado de todo lo que está pasando”.
A la felicidad que le produce que tanta gente conozca su música, se suma el sentimiento de triunfo porque ahora se habla más de los trabajadores de limpieza. “Me gusta que ahora está cambiando cómo se ven a las personas que barren y hacen este trabajo, que se visibilizó el tema”, dice casi empezando la conversación. Quería hablar de sus compañeros, de lo difícil que resulta una actividad que a veces queda olvidada. “El trabajo es algo complicado por los sueldos, por las oportunidades, es algo realmente informal. Quería ver si podía hacer algo para cambiar esto”. Macario ya no trabaja con ellos, les llevó comida hace unos días para despedirse y celebraron juntos bajo la sombra de los árboles en las orillas de Paseo de la Reforma.
Para el cantante, su video fue una presentación a un público mucho más grande del que esperaba tener en este momento, pero también fue una especie de confesión para su círculo cercano. Casi nadie sabía que trabajaba como barrendero. “No me sentía avergonzado, pero cuando eres músico o tienes proyectos de arte siempre estás subiendo cosas del rock, cuidando tu imagen, tu estilo, cómo te vistes”, confiesa. Su carrera había comenzado desde 2019 y le daba miedo saber qué pensaría la gente. Le preguntó a algunos amigos, lo animaron, “y al final pasó lo que pasó”. ¿Qué pasó exactamente?
La historia de Macario Martínez
“La vida pide mucho y yo nomás soy un barrendero que quiere que escuches su música”, escribió Macario el 27 de enero en un video que de fondo tiene el que ahora es su tema insignia: Sueña lindo, corazón. Es su sencillo más reciente, subido a Spotify apenas el 10 de enero junto a Nuestra casa en el mar. El compositor recuerda haber visto videos parecidos que hacían algunos amigos, también inspirados por la tendencia que dejó el éxito de Belanova, Rosa Pastel, con historias de personas dedicándose a algo completamente alejado de sus expectativas o carreras mientras la voz canta “Sí, yo quería ser esa mujer…”
@macariomartinezmusica Nuestra casa en el mar:)
♬ nuestra casa en el mar - Macario Martínez
Antes de trabajar como empleado de limpieza, Macario quería estudiar Teatro en la Escuela Nacional de Arte Teatral. Estaba muy seguro que lo lograría y renunció al área de jardinería en la Unidad Profesional de Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional. No consiguió su lugar y mientras hallaba qué hacer, comenzó su trabajo barriendo. “Había que pagar la renta”. En sus jornadas laborales y sus recorridos por la ciudad nació la idea para el video que lo volvió una sensación.
Ahora espera que pongan atención en su música, no tanto en lo mediático del caso o en él. “Me siento bien de que tantos hayan conectado con mi historia, pero no está bien idealizar tanto. Soy una persona normal que comete errores, sólo traté de ser lo más directo y sincero posible”, admite el cantante. Pero con la viralidad y el éxito, también han llegado detractores, gente que asegura que todo esto es una gran campaña de marketing, que no podría comprar sus instrumentos o equipo con el sueldo de barrendero. A ellos, entre risas, les pide una cosa: “busquen bien mis fotos, cuando trabajaba en KFC. He trabajado en un montón de cosas, todo se fue dando hasta que grabé ese video y ahora trato de llevarlo todo a buen camino”.
Dar el salto para intentar vivir de tu arte no es fácil. Él lo sabe bien, y a su alrededor hay muchos amigos que pasan por el mismo proceso. Quiere que la gente lo intente, que no se cierren al camino tradicional y vean que hay otras opciones. “Puedes hacer lo que te gusta, mantener tu proyecto de otro trabajo, salir adelante de formas que no son convencionales”, explica.
Su TikTok viral hizo que su música llegara a grandes figuras de la música en México. Danna Paola se ha declarado su fan, Natanael Cano compartió un historia en Instagram con su canción de fondo, el festival Tecate Pa’l Norte en Monterrey ya lo sumó a su elenco, Sabino lo invitó a abrir su concierto en el Estadio GNP Seguros, que tiene capacidad para 65.000 personas. Y ahora mismo se prepara y ensaya para su primer show tras este fenómeno: una pequeña presentación gratuita este 14 de febrero en el Centro de Cultura Digital, ubicado bajo la Estela de Luz, uno de los monumentos más reconocidos de la avenida Paseo de la Reforma.
A la par trabaja en más música, un disco nuevo con un par de adelantos que llegarán a finales de febrero, más conciertos y seguramente más videos en TikTok, luego de lo importante que fue para impulsar su música. “Qué bueno que les está gustando, ojalá siga así”, termina.
“Hey, destino, no seas cruel”, canta en uno de sus temas todavía no tan virales. El destino, hasta ahora, parece escucharlo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
![Víctor Medina Méndez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fc9d0f5f6-a007-4e60-a7d1-b0abba8dc5d0.png?auth=c051a6ffa0728d09d2f3d79fc1770f06a680f51ade79735cb15887aec41bf392&width=100&height=100&smart=true)