Román Meyer Falcón: “Es importante que la ciudadanía no vea los centros comerciales como lugares para ir de paseo”

A Román Meyer Falcón le quedan poco menos de tres meses en el cargo. El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de 40 años, espera terminar su administración con más de 350 planes y programas de desarrollo urbano y ordenamiento territorial en México. Y es que maneja una de las secretarías más importantes: diseña políticas públicas de planeación territorial en un país de 1.9 kilómetros cuadrados de extensión y más de 120 millones de habitantes.

En el marco del Foro Vivienda Justa y Prosperidad Compartida, Román Meyer Falcón conversa con este diario desde el Complejo Cultural Los Pinos sobre su gestión, la continuidad de los proyectos con el nuevo sexenio, las políticas de vivienda, urbanismo y arquitectura, carrera de la que se graduó en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Pregunta. ¿Qué se queda y qué se va con el cambio de administración?

Respuesta. Creo que está en un proceso de definición en estos momentos. La doctora [Sheinbaum] ya se ha pronunciado sobre ciertos aspectos, ciertas políticas nacionales de desarrollo. Está el tema de la continuidad de la red de ferrocarriles. Ya se ha pronunciado sobre el desarrollo de polos de inversión, de desarrollo económico, que probablemente también estén estrechamente vinculados, enfatizando en que esas nuevas zonas de desarrollo urbano contemplen servicios básicos, que tengan agua, luz, drenaje, pero también los equipamientos, lo que estructura una conformación urbana, que entre ellos es un elemento central que hemos escuchado en este tema de vivienda.

P. Habla sobre la vivienda y los servicios básicos que se deben tener en un hogar. ¿Cómo es para usted una vivienda adecuada?

R. Una vivienda adecuada debe de entenderse bajo una lógica de que está en un contexto urbano o un contexto rural, y eso conlleva a que este modelo que hemos avanzado en la administración, de poder reducir las viviendas alejadas fuera de los centros de población. Que se tenga claridad de que esas viviendas requieren una infraestructura o un contexto urbano mucho más apto para el usuario. Que se tengan viviendas a no más de uno o dos kilómetros de una clínica de salud, de las escuelas, de vías de comunicación primaria. Creo que estos elementos básicos son un derecho. Creo que se presenta una oportunidad bastante importante en la futura administración donde, como ha comentado la doctora, el poder ejecutar este volumen importante de viviendas pone sobre la mesa también la necesidad de poder garantizar la ubicación de esas viviendas.

P. ¿Y qué pasa con las ciudades saturadas? ¿Cómo meter a más personas dentro de una ciudad tan compleja como la Ciudad de México?

R. Yo tomaría como base no solamente la Ciudad de México, sino la zona metropolitana. Hagamos un ejercicio de poder visualizar no solamente la ciudad, sino el contexto de la zona metropolitana. Poder diferenciar las barreras políticas y administrativas de alcaldías de la Ciudad de México, del Estado de México. ¿Cómo podríamos llevar a cabo políticas de vivienda para que, donde tengamos esa densidad, esa demanda, podamos garantizar suelo apto? No es fácil. Es un trabajo en el cual se tienen que sentar todos los actores involucrados, tienen que hacer una evaluación de qué suelo es susceptible y qué posibles modificaciones de uso de suelo, que hoy en día se tienen, se podrían llevar a cabo para poder garantizar suelo interurbano bien localizado a esa vivienda.

P. ¿Qué piensa de los centros comerciales como espacios públicos?

R. Nosotros particularmente en esa secretaría lo que hicimos fue mucho énfasis en el espacio público. Tuvimos la fortuna de poder implementar un programa integral, que es el Programa de Mejoramiento Urbano. En la periferia de la intervención de un equipamiento, del espacio público, que es comúnmente carente en gran parte de los contextos urbanos, no solamente en México sino en Latinoamérica, se llevan a cabo acciones de vivienda, regularización y dotación de infraestructura para que no se tenga ya esta necesidad de ir a un espacio privado, a tener una función de carácter público, como en los centros comerciales. Eso requiere un planteamiento de cómo se tienen que dotar los espacios públicos, los derechos de uso de suelo en las ciudades, en las zonas metropolitanas, para que podamos contrarrestar los espacios privados, que son el caso de los centros comerciales. No están mal tener centros comerciales, no es una oposición del Estado mexicano contra los centros comerciales, pero es importante ofertar espacios públicos para que la ciudadanía pueda ir a un centro comercial a hacer una adquisición comercial, pero no verlo como un espacio de destino para una actividad recreativa, para actividad de paseo, para una actividad de ocio, sino tener plazas, tener deportivos, tener otros equipamientos que en muchas ocasiones son carentes. Y es ahí donde hemos puesto mucha atención a través del Programa de Mejoramiento Urbano, generar esos equipamientos, esos espacios públicos.

P. ¿Con qué más se queda de su Administración?

R. Algo muy importante es que reestructuramos completamente la política de vivienda. Pasamos de un modelo de otorgamiento de créditos a desarrolladores, a otorgarle solamente a la población con más necesidad de forma directa a través de la Comisión Nacional de Vivienda, para mejoramientos y ampliaciones de esas viviendas. Casi a un par de meses de salir de la Administración, hemos llegado a batir el rezago habitacional con más de 3,5 millones de mexicanos y mexicanos que salieron de ella. Esto es un dato sumamente importante.

También el tema de la planeación. Casi no se metía el Estado mexicano en materia de planeación. Planeación regional, planeación estratégica. Casos particulares, como el proyecto del Istmo de Tehuantepec, el Tren Maya, donde se conforma una infraestructura en este caso de transporte, que busca dar una vocación más sustentable a la península, entendiendo que hay un contexto ambiental y cultural con un gran acervo de monumentos históricos mayas.

Creo que podemos decir que hay muy buenos avances en materia de política de vivienda, en la operación del propio Infonavit, siendo la gran infraestructura, la gran institución que lleva a cabo la operación de los derechohabientes. La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) es ya un brazo mucho más ejecutor de operación de atender a los no derechohabientes. El tema de la planeación como eje troncal en la parte de ordenamiento territorial, y la dotación de infraestructura de carácter público. Empujamos aproximadamente 1.300 obras de equipamiento de espacios públicos, primarias, secundarias, mercados, plazas públicas y deportivos.

P. Como arquitecto, cree que se toma en cuenta el tema estético al momento de realizar nuevas construcciones de viviendas públicas, por ejemplo.

R. Desafortunadamente, no hay un gran control al respecto por parte del Estado mexicano, porque son las autoridades locales quienes emiten los permisos de construcción. Hay ciertas zonas, particularmente zonas con valor histórico, donde instancias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sí tienen criterios para unificar fachadas, criterios para asegurar remetimientos de los frentes de las viviendas y los anchos correspondientes. Eso particularmente se lleva en contextos históricos. Pero el municipio es la instancia de gobierno muchas ocasiones es más débil del Estado mexicano, pero que tiene las atribuciones del otorgamiento de los permisos de construcción. Se requiere un proceso de educación y sensibilización a los municipios o las alcaldías para tratar, en la medida posible, de homologar los criterios estéticos de materialidad para otorgar esos permisos de construcción. Creo que también la próxima Administración tendrá que poner mucho énfasis en que esos modelos de viviendas sean acordes a la orientación, a las materialidades, a la ubicación geográfica y que también goce de equipamientos.

P. Ahora que deja la Administración, ¿a qué se va a dedicar?

R. Exactamente en este momento no lo tengo 100% claro. Lo que sí puedo garantizar es que voy a seguir con los mismos temas que me apasionan, que son el diseño arquitectónico, el diseño de políticas públicas, planeación urbana, programas de desarrollo urbano, municipales, regionales, estatales. Creo que el poder dignificar la obra pública es un gran valor, a veces no se le da la atención necesaria, pero es un elemento importante garantizar que la obra pública, eso que es de todos nosotros, tenga el mejor diseño posible, que el diseño no solamente quede en manos de privados, de centros comerciales, hoteles o grandes residencias, que también el diseño de la arquitectura tenga una función social, que tenga una función para la gente.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.