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Devendra Banhart en Ciudad de México: “La libertad te ayuda a ser humilde”

El músico, guitarrista y artista visual venezolano-estadounidense se sumerge en su nuevo álbum, ‘Flying Wig’, en un viaje de paradojas, autoaceptación y sonidos electrónicos

Devendra Banhart
Devendra Banhart en 2023.
Alonso Martínez

Devendra Banhart ha generado una audiencia mundial como uno de los principales exponentes del freak-folk, un subgénero del folk basado en sonidos acústicos con producción experimental. Sin embargo, su más reciente trabajo Flying Wig se aleja por completo de ese estilo para darle paso a un sonido electrónico más atrevido y complejo. ¿Qué fue lo que llevó a este artista tan apegado a un sonido acústico a explorar nuevos aires? La respuesta radica en una colaboración transformadora con la aclamada música, productora y multiinstrumentista galesa Cate Le Bon.

Banhart, famoso por su habilidad para abrazar la espontaneidad y la fluidez en su música, se aventuró a un territorio desconocido con Flying Wig. Y Cate Le Bon, quien previamente ha trabajado con otros actos como Deerhunter, Kurt Vile y Wilco, fue la socia perfecta en esta travesía musical. “Si vas a hacer un disco, te recomiendo que lo hagas con una persona que cante, produzca, y hasta se vista mejor que tú. Porque vas a querer impresionarla”, cuenta el artista en unos estudios de grabación de Ciudad de México.

Esta dinámica de colaboración resultó ser un catalizador para la creatividad del cantante y un factor clave en la transformación de Flying Wig, trabajo que presenta 10 temas en los que el cantante profundiza en el deseo constante bajo un muro de sonido de sintetizadores creado por Le Bon, quien es conocida por su habilidad para explorar distintos géneros y acercarlos a la electrónica, y que aportó una nueva dimensión al sonido del compositor.

El álbum llega cuatro años después de su previa colección de canciones Ma, y algo en el sonido evoca a esa época que fue marcada por la Covid-19. Sin embargo, esta vez los artistas decidieron evitar abordar el tema a propósito. “Tomamos la decisión de no mencionar la palabra ‘pandemia’, o alguna similar. Pensamos que si lo hacíamos, se convertiría en un trabajo vinculado a eso. Pero todo fue creciendo y me di cuenta de que, aunque no utilizara la palabra, todos los álbumes que salen después de la pandemia, directamente o indirectamente, están vinculados a ella”. La pandemia dejó una marca en el proceso creativo del cantautor, y Flying Wig, aunque no se mencione directamente, refleja la complejidad de los tiempos que vivimos.

El álbum fue grabado en un estudio rodeado de secuoyas y pinos en Topanga Canyon, al sur de California (un lugar que previamente fue propiedad de Neil Young), y captura una sensación de contraste entre lo natural y lo urbano. Le Bon tocó una variedad de instrumentos y desempeñó un papel fundamental en la producción del álbum, fusionando elementos folk, blues e incluso toques de rock psicodélico.

Libertad

Banhart debutará esta nueva producción en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, dando inicio a una gira internacional. El cantante se presentará como cabeza de cartel del festival Mexican Summer, el cual festeja 15 años de la casa discográfica que ha llevado su música a la audiencia mexicana. Y aunque su público esté preparado para verlo, el músico sorprende al declarar: “Nunca estoy listo”. Esta afirmación podría parecer sorprendente para un artista con una carrera exitosa, pero encapsula la esencia de su enfoque creativo. No busca la perfección; en cambio, abraza la espontaneidad y la fluidez en su música.

“Siempre me va a pasar. No puedo controlar las cosas”. Su declaración refleja su filosofía de vida y su enfoque hacia la creación musical. En Flying Wig, el caos y la imprevisibilidad son elementos clave que se entrelazan en cada canción. “Tiene que ver con un asunto de libertad. Te ayuda a ser humilde,” afirma. La libertad es un tema recurrente en la obra de Banhart, y Flying Wig revela más de su búsqueda constante de la libertad artística y personal. A través de su música, alienta a los oyentes a liberarse de las restricciones autoimpuestas y a abrazar la espontaneidad y la humildad.

“Siempre pasa eso. En el momento pienso que quiero controlar todo, pero me digo ‘para y comienza a vivir’. La cosa es empezar a vivir”. El artista recuerda que la vida y la música son procesos en constante evolución. A veces, la magia ocurre cuando dejamos de tratar de controlar todo y simplemente nos dejamos llevar, a pesar de que haya fallas en el camino. “Yo me arrepiento siempre. Y me castigo siempre por mis errores, pero aprendo de ellos. Soy muy contradictorio”. Banhart es honesto acerca de su naturaleza opuesta y su búsqueda continua de autenticidad en su música y su vida. Flying Wig es un testimonio de sus altibajos emocionales y su capacidad para convertir el arrepentimiento en aprendizaje.

Con Flying Wig, Devendra Banhart nos lleva en un viaje de altos y bajos, de momentos de belleza cruda y vulnerabilidad. Pero a través de todo, el mensaje es claro: la vida es un viaje imperfecto, pero es el viaje lo que importa.

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Alonso Martínez
Es redactor SEO para la EL PAÍS in English, con base en Ciudad de México.

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