Alondra Bentley: “Ulises’, de James Joyce, me intimida demasiado, como a la mayoría”

Si tuviera, single de la angloespañola Alondra Bentley (Lancaster, 1983) supone el adelanto de un disco que llegará en otoño y que, por primera vez, estará compuesto en español. No es el único proyecto en ciernes de la cantante: también escribe e ilustra un libro infantil.

¿En qué momento supo que se dedicaría a la música? Ya de pequeña fantaseaba con ello y diría que en algún momento de mi adolescencia le dije a mi abuelo que me iba a dedicar a ello, aunque estaba expresando más un deseo que un plan real.

¿Con qué tres adjetivos definiría su estilo? Onírico, bucólico y espontáneo.

¿Qué discos la acompañaron mientras componía este disco? He escuchado mucho por ejemplo The Book of Traps and Lessons de Kae Tempest, The Nearer the Fountain, More Pure the Stream Flows de Damon Albarn, Remain In The Light de Talking Heads, Pompeii de Cate le Bon… son muchos.

¿Qué se puede cantar en español que no tenga buena traducción en inglés? Papas con arroz, bonito con tomate, cochinillo, caldereta, migas con chocolate, cebolleta en vinagreta, morteruelo, lacón con grelos, bacalao al pil-pil y un poquito de perejil.

¿Qué disco ajeno le habría gustado componer? Let Them Eat Chaos de Kate Tempest, es de otro planeta. No puedo escuchar Tunnel Vision sin que se me llenen los ojos de lágrimas, es muy emocionante.

¿Qué canción habla de usted? En realidad todas hablan un poco de mí. Si tuviera, por ejemplo, la escribí al poco de ser madre, la maternidad viene con un golpe de realidad sobre el número de cosas para las que tienes tiempo, te tienes que convertir en una gestora increíble de él o no llegas ni a un diez por ciento de lo que quieres hacer.

¿Qué ilustrador/a poco conocido/a en nuestro país recomendaría? Hay ilustradores alucinantes por aquí. Recomendaría a Conxita Herrero que me encanta y cada vez es más conocida.

¿Qué película ha visto más veces? Posiblemente Lost in Translation, siempre me apetece. También Les Enfants du Paradis, que es una de las películas más increíbles que se han hecho.

¿Cuál ha sido su último gran descubrimiento cultural? El documental Get Back de The Beatles. Me vería las 55 horas de metraje sin editar y sería muy feliz.

¿Qué libro tiene ahora mismo abierto en la mesilla de noche? La autobiografía de Tori Amos, Resistance.

¿Uno que no pudo terminar? Un clásico, Ulysses de James Joyce, me intimida demasiado, como a la mayoría.

¿Y cuál transformó su visión del mundo? El Hombre y sus símbolos de Carl G. Jung, me lo dio mi madre cuando era una adolescente y cambió para siempre mi forma de ver el mundo.

¿Qué está sobrevalorado en nuestra sociedad? Cualquier hype, cosas que están en boca de todos de la noche a la mañana y un mes después a casi nadie le interesan. Hoy en día pasa constantemente.

¿Qué ha aprendido sobre un escenario que no haya podido aprender de un libro? Que la energía de las personas es muy real, cuando estás sobre el escenario y tienes un público delante sientes una fuerza que te permite expresar muchísimo más y mejor.

De no haber sido música habría sido… Mi otra gran pasión es la literatura infantil, llevo tiempo escribiendo e ilustrando un libro para niños pero ya queda menos para que esté terminado así que estoy muy impaciente por verlo materializado.

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